Pablo Carro y el renunciante Sergio Flores.
El candidato del Frente Córdoba Ciudadana, Pablo Carro, aseguró anoche que el gobernador Juan Schiaretti y el primer candidato a diputado nacional, Martín Llaryora, están “nerviosos y desesperados”. Lo hizo luego que el octavo candidato de su lista renunciara a la postulación y se pasara a las filas de Unión por Córdoba.
Carro criticó al peronismo cordobés y lo responsabilizó por la renuncia de Flores.
A través de un comunicado, el espacio liderado por Carro anunció la salida de Sergio Flores, octavo de la lista.
Flores era el propietario de una franquicia de El hornito santiagueño que fue cerrada luego de las PASO. El dirigente denunció justamente que había tenido que cerrar el negocio por pertenecer al kircherismo. En esa oportunidad se había definido como un militante peronista “de toda la vida”, y había dicho que había sido elegido para integrar la lista de Córdoba Ciudadana justamente porque se buscaron dirigentes provenientes de todos los sectores. “Me animé a meterme en este desafío de la política, pero jamás imaginé que me iba a costar el trabajo”, asegura. “Te juro que estoy sorprendido -contó a ENREDACCIÓ-. No puedo creer que en pleno Siglo 21 sucedan estas cosas. Que se tomen represalias de este tipo por una ideología partidaria”, asegura el número 8 de la lista que logró el 9,89% de los votos en Córdoba. “Mirá que yo he tenido muchos empleados en estos años, y nunca se me ocurrió preguntarle a nadie qué afinidad política tenía”, señaló. Ahora, el hombre pasó a las filas de Unión por Córdoba (UPC).
“Desde las Paso hemos tenido que soportar la puesta en circulación de votos truchos, allanamientos en el local del Partido De La Victoria, publicidad engañosa, etc. Ahora, el octavo candidato de nuestra lista anunció la renuncia a su candidatura, tentado por ofrecimientos de Unión Por Córdoba”, aseguró el kirchnerismo local al informas sobre este hecho.
También asegura que “Llaryora y Schiaretti están nerviosos y desesperados. (…) Unión por Córdoba se encamina a repetir en octubre la derrota electoral de las PASO. En este escenario, recurren a maniobras arteras, muy reñidas con la decencia y la buena fe, para recuperar votos perdidos”.
Por último, aseguran que “Llaryora y Schiaretti, además de desesperados, están confundidos: no tienen en cuenta que los votos del Frente Córdoba Ciudadana no se compran ni venden. Porque somos una oposición clara y firme a las políticas del macrismo. La única fuerza opositora capaz de ponerles un límite ahora y construir una alternativa que contemple los intereses, necesidades y aspiraciones de la mayoría”.
Por ser candidato de un partido le cierran su negocio de seis años.
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