La Justicia provincial detuvo al propietario y a la responsable técnica de la Red de Farmacias Don Bosco, en la ciudad de Córdoba, y los imputó por defraudación calificada en grado de tentativa. Es decir, que intentaron estafar a la obra social, pero fueron detectados y se evitó que concretaran el perjuicio patrimonial.
La causa es llevada adelante por la fiscalía de Distrito 1, Turno 6, a cargo de José Bringas. El funcionario judicial intervino luego de una denuncia que presentó Apross.
Bringas también ordenó una serie de allanamientos en varias sucursales de Farmacias Do Bosco y domicilios particulares. En la oportunidad se secuestraron distintos elementos de prueba, como recetarios, computadoras, sellos, teléfonos celulares y medicamentos. Los procedimientos estuvieron a cargo de Investigación Criminal de la Policía de Córdoba.
Según explicó el fiscal, el intento de defraudación a la obra social provincial se realizó prescribiendo, en formularios originales, insulina, tiras reactivas y lancetas para pinchar el dedo, a nombre de beneficiarios que presentan la patología diabética, falsificando los datos del profesional médico, con datos auténticos, pero sello falso. Luego, la medicación era retirada por personas que no eran los beneficiarios.
Los medicamentos e insumos para la diabetes incluyen insulina -en algunos casos, según el tipo, de hasta 200 mil pesos por unidad-, tiras reactivas y lancetas para pinchar los dedos y medir la glucosa en sangre. En general, todos son elementos costosos.
De acuerdo a los primeros cálculos, se evitó un perjuicio patrimonial para la obra social estimado en 100 millones de pesos.
Si bien aún no se pudo determinar, se cree que al igual que sucedió con la megaestafa detectada en 2020, las sospechas apuntan hacia la existencia de complicidad interna, ya que los detenidos contaban con datos reales de los beneficiarios para completar las recetas. Esa operatoria indica el acceso a la base de datos de la Apross.
De hecho, la estafa se descubre cuando los verdaderos afiliados van a retirar sus medicamentos y se topan con que en la base de datos figuraba que ya habían sido retirados o que su cupo ya estaba agotado.
El intento de estafa al Apross alcanzaba un monto de 100 millones de pesos. (Foto: Gentileza).
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