Seis penitenciarios de la provincia de Chaco fueron detenidos por la evasión de Roberto José Carmona (60), un peligroso delincuente que cumple una pena de prisión perpetua en el penal de la ciudad de Roque Sáenz Peña y que escapó el martes, en Córdoba, mientras se disputaba el partido entre Argentina y Croacia. En su huída, mató al taxista Javier Bocalón de 44 años y recién pudo ser detenido varias horas después, mientras trataba de esconderse participando de los festejos de la victoria argentina.
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Carmona quedó detenido en Córdoba y fue imputado por los delitos de homicidio criminis causa (del taxista Bocalón), robo calificado con arma y evasión en concurso real por los hechos que lo tuvieron como protagonista luego de su fuga.
Los penitenciarios detenidos son el chofer Jorge Sánchez, los custodios Liber Salina, Walter Gómez y Juan Penayo, el enfermero David Bravo, y el adjutor principal que estuvo a cargo del operativo, Leandro Omar González.
El preso había sido trasladado a la Capital provincial para visitar a su pareja, en barrio Las Violetas, durante una salida transitoria, autorizada por la Justicia. El inicio de esta rutina fue autorizada en 2014 por el juez de Ejecución Penal 2 de Chaco, Juan Cima, y continuado luego de su jubilación por su actual titular, Ligia Duca. De este modo, el preso fue habilitado a que viajara cada cuatro meses a Córdoba para visitar a su esposa Angela Etudie. El argumento del magistrado fue que la mujer no podía viajar a Chaco porque estaba a cargo de un hijo con dificultades de salud y para revincularlo afectivamente.
Carmona fue condenado por tres crímenes, dos cometidos en Córdoba y otro en Chaco. El primero ocurrió el 15 de enero de 1986, cuando raptó a Gabriela Ceppi (16) en la autopista Córdoba-Villa Carlos Paz, la violó y la asesinó de un balazo. El siguiente, se produjo el 5 de diciembre de 1994, cuando mató a otro preso, Héctor Bolea, dentro de la cárcel de barrio San Martín, de Córdoba. Y el tercero, en julio de 1997, en la cárcel de Resistencia, Chaco, donde mató al interno Demetrio Pérez Araujo. El múltiple asesino estaba en Chaco para evitar que el resto de los presos cordobeses intentara matarlo.
Los agentes aprehendidos pertenecen al Servicio Penitenciario de Chaco y formaban parte de la comitiva de custodia del preso.
Como consecuencia del escape de Carmona, quien fue recapturado unas horas después por la policía provincial, los seis penitenciarios fueron imputados por el fiscal Horacio Vásquez, por “favorecimiento de evasión” y permanecían alojados en la cárcel de Bouwer.
“Es materia de investigación, tenemos los elementos suficientes para atribuir este delito. Estamos recolectando elementos de prueba para ver si se trató de una fuga con complicidad dolosa, o si se trató de una mera negligencia por parte del personal”, aseguró el fiscal Vásquez en dialogo con medios de prensa.
El detenido llegó a Córdoba el lunes y durmió en la cárcel de Bouwer. En la mañana del martes fue trasladado a la vivienda de su esposa, donde debía permanecer con su custodia. Al parecer, mientras la mujer lavaba los platos y los agentes penitenciarios miraban el partido, dijo que se iba a descansar al dormitorio. Desde allí huyó poco después de las 16, encontró al taxista detenido y lo atacó con varios cuchillazos que afectaron el cuello, los pulmones y las piernas. Luego, lo corrió al asiento del acompañante y partió a toda velocidad. Por algún motivo, el auto terminó impactando contra dos columnas de luz a unas 20 cuadras del lugar de dónde había partido, en Santa Ana y Félix Paz.
Tomó su bolso y se fue caminando hasta que en la playa de un supermercado robó un Volkswagen Gol a una pareja que estaba cargando su compra. El auto apareció más tarde abandonado en el CPC de Villa Libertador. Más tarde, en su raíd, habría logrado que lo lleven a barrio Los Naranjos, donde intentó camuflarse entre los hinchas que festejaban el triunfo de la Selección. Fue detenido, alrededor de las 18:30, en la esquina de Agote y Almirante Brown, a cinco cuadras de donde había chocado con el taxi.
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