La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner fue operada este jueves por la mañana de una histerectomía en el Sanatorio Otamendi y “se encuentra en un buen estado de salud” y “cursa un post operatorio normal”, según el parte médico. En tanto, tras una evaluación macroscópica se informó, de manera oficial, que se le detectó un “pólipo uterino” de “características benignas”.
“En el día de la fecha, la Dra. Cristina Fernández de Kirchner ingresó a nuestra institución para someterse a un procedimiento ginecológico quirúrgico programado. Dicho procedimiento ha sido realizado por la vía laparoscópica”, añade el texto firmado por la directora médica del Otamendi, Marisa Lanfranconi.
Asimismo, el parte médico señala que “la paciente cursa un post operatorio normal, en buen estado general de salud”.
Por su parte, la portavoz de Presidencia, Gabriela Cerruti, afirmó que el presidente Alberto Fernández habló en la noche del miércoles con la vicepresidenta, horas antes a que se someta a una intervención programada.
En tanto, en Twitter, el jefe de Gabinete Juan Manzur escribió: “El amor y la fuerza del pueblo te acompañan siempre, Cristina estamos con vos, seguros de que todo saldrá bien y que pronto retomarás las funciones que te confió la voluntad popular”.
La titular del Senado ingresó hoy a las 6.45 al centro médico, donde un cirujano especializado en Tocoginecología le realizó una histerectomía, que es una operación que consiste en la extirpación del útero.
Tras esta intervención quirúrgica, se espera que quede internada con una recuperación que puede extenderse de 48 horas a cinco días.
Luego, la vicepresidenta podría comenzar a reincorporarse a sus actividades de manera gradual, hasta retomar plenamente su rutina en tres semanas.
La histerectomía es una intervención mediante la cual se extrae el útero y en algunas ocasiones también los ovarios y las trompas de Falopio.
Algunas de las causas que motivan este tipo de prácticas quirúrgicas son la presencia de fibromas, engrosamientos del endometrio, endometriosis, dolores crónicos en cadera o pelvis, o el hallazgo de tejidos malignos.
Hace alrededor de un mes, el sábado 2 de octubre por la mañana, la titular de la Cámara alta visitó el Sanatorio Otamendi como parte de un chequeo programado, y entonces completó unos análisis “habituales”, informaron sus allegados en aquel momento.
En 2014, su madre, Ofelia Wilhelm, se sometió al mismo procedimiento -una histerectomía- también en el Sanatorio Otamendi.
Mientras estuvo al frente del Ejecutivo, la dos veces Presidenta tuvo que someterse a dos prácticas quirúrgicas: en 2012 se le extirpó la glándula tiroides en el Hospital Universitario Austral, en Pilar, tras un diagnóstico que detectó nódulos y que luego constató que se trataba de “adenomas foliculares”.
En 2013, regresó al quirófano para ser operada por un hematoma subdural que había sido localizado entre el cerebro y el cráneo, y la cirugía, llevada a cabo en la Fundación Favaloro, se realizó sin complicaciones en menos de dos horas.
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