El equipo de Alta Córdoba siempre sueña en grande. Las últimas dos campañas fueron fundamentales para establecerse entre los mejores clubes de La Liga Nacional y está no será una excepción. La pretemporada conducida por Sebastián Ginóbili dejó buenas sensaciones de cara al debut en el Súper20, que será este sábado ante Libertad de Sunchales.
Los resultados evidencian la calidad del plantel cordobés, que ganó seis de los siete amistosos que disputó. La única derrota fue ante Quimsa hace tan solo tres días, pero aunque parezca contradictorio, fue uno de los mejores partidos de la era “Sepo”.
“La Gloria” consiguió el tricampeonato del Súper10 Solidario de manera invicta (5-0). En la fase de grupos le ganó a Ameghino (100-98), Independiente de Oliva (96-84) y Barrio Parque (88-79). En la semifinal volvió a superar al “Verde del Sur” (84 a 78) y en la final tuvo que transpirar ante San Isidro, pero logró la victoria por 88 a 83.
En el cuadrangular aniversario de Quimsa, el albirrojo superó primero a Independiente BBC en la semifinal por 83 a 61, y en la final se encontró con “La Fusión”, en un partido donde las ofensivas brillaron pero el local terminó ganando el duelo 97 a 93.
En este mes y medio, el entrenador aprovechó la preparación para poder implementar el nuevo ADN de Instituto: ataques rápidos, máxima intensidad defensiva, movilidad de balón y mucho tiro externo.
Gastón Whelan recibiendo el trofeo del Súper10. Foto: IACC
Para eso decidió apostar por los juveniles del club (Lucas Reyes y Martín Cabrera), para tener velocidad en la base, y correr a Santiago Scala de escolta-tirador. En ese esquema, Gastón Whelan tendrá que acoplarse a la intensidad colectiva que pide Ginóbili, modificando el rol que tenía la temporada pasada, donde era él quien manejaba los ritmos del equipo.
Ahora bien, la zona interior pareciera ser el talón de Aquiles de Instituto. Sin un interno dominante como Esteban Batista, la dirigencia y cuerpo técnico decidieron apostar por un especialista defensivo como Sam Clancy, y un extranjero novato que tiene variantes ofensivas pero sufre en el costado defensivo. Hasta aquí, Raasean Davis no ha demostrado ser confiable en su juego, y por eso Sebastián Ginóbili lo mantiene en período de prueba y sin oficializar su llegada.
La imagen del equipo ha ido de menor a mayor en esta preparación. Con los partidos ha logrado imponer su ritmo pero sin la consistencia que necesita para dominar los hilos del juego. Luego de los siete amistosos, “La Gloria” promedió 90.2 puntos convertidos por encuentro y con un promedio en contra de 82.8 tantos. Números que evidencian la intención del cuerpo técnico por intentar dominar al rival con una cantidad elevada de posesiones.
Justamente el costado defensivo es a donde tiene que apuntar a mejorar el equipo. En dos de los siete partidos le anotaron más de 90 puntos, mientras que en otros dos permitió más de 80 y solamente en una oportunidad le anotaron menos de 70 unidades. Más allá de las estadísticas, el equipo sufrió mucho ante estilos similares, donde el tiro de tres puntos y la intensidad marcan la tendencia durante los 40 minutos, como fue el caso de Quimsa y Ameghino. Además tendrá que resolver las desconcentraciones de ambos Davis (Dwayne y Raasean) en defensa, ya que cuando están juntos en cancha el equipo fue vulnerable.
La suerte ya está echada. En menos de cuatro días comienza la temporada 19/20 y todos en Alta Córdoba se ilusionan con pelear hasta el final este Súper20. Veremos si la salida de Luciano González, Facundo Piñero, Batista y Facundo Muller a San Lorenzo siguen golpeando a uno de los equipos protagonistas de estos últimos años.
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