El 12 de febrero de 2021, los chinos celebrarán su año 4719. Ese mismo día, cambia el ciclo astral, termina el año de la Rata de Metal y, de acuerdo al calendario lunar, comienza el del Búfalo del mismo elemento. Gustavo Ng, especialista en Cultura China y descendiente de orientales, anticipa las consideraciones para transitarlo de la mejor manera según cada signo del Horóscopo Chino.
Ng, también escritor y periodista, le afirmó a ENREDACCIÓN que hasta el último día de su año, la Rata puede traer sorpresas. Entonces, mientras se transita con atención, se pueden ir anotando las sugerencias para lo que deparará el Búfalo.
RATA
(1924, 1936, 1948, 1960, 1972, 1984, 1996, 2008, 2020)
Si siente que se le abren buenas perspectivas, es mejor aferrarse a los éxitos posibles, no importa el tamaño que tengan, es mejor ir por lo posible. Esto la va a solidificar, porque hay que tener en cuenta que la Rata, al cabo de su año, tendrá una sensación de que hay algo de ilusorio en su ser y su vida.
BÚFALO
(1925, 1937, 1949, 1961, 1973, 1985, 1997, 2009, 2021)
Todo va correr bien si sigue sus convicciones. Sin embargo, desconfíe un poco si las cosas están saliendo demasiado lisas. Más bien le conviene contrastar con otros lo que siente, lo que hace, lo que piense, preguntarle a otros cómo ven lo que está haciendo. Utilice su desconfianza para eso. Cuando hable con otros, que el Búfalo haga sus preguntas, que conduzca la conversación, pero le conviene escuchar, no avance de manera sorda.
TIGRE
(1926, 1938, 1950, 1962, 1974, 1986, 1998, 2010)
Deberá hacer un esfuerzo para no inquietarse porque le toca andar por caminos conocidos. Tendrá que manejar la ansiedad y la ofuscación ante lo que siente que es recalcitrante, remanido, obvio, siempre lo mismo. No se tiene que impacientar si el año que viene le faltan grandes momentos, aventuras o cosas impredecibles para manejar. Tendrá una oportunidad de aprender el lado previsible de la vida. Puede aprender que la mesura también es un desafío a su altura. En el año del Búfalo, el Tigre tendrá el desafío de la estabilidad de las cosas.
CONEJO
(1927, 1939, 1951, 1963, 1975, 1987, 1999, 2011)
Como este año, continuará en privilegiar lo seguro y está bien que siga por la tendencia de su prudencia. Al Conejo le conviene reforzar, reformular y resignificar la seguridad. Preguntarse y volver a decidir para qué quiere la seguridad, para qué realiza los sacrificios que hace para tenerla. Una vez que lo consigue, viene el trabajo del año próximo: no quedarse atrapado en la seguridad, es decir en ese entorno que se crea y en el que minimiza los riesgos. Ese entorno tiene que servirle para proyectarse, y proyectarse significa ir, no salir y entrar; sino marchar hacia dónde va, con la seguridad que ya logró. Usar la seguridad para avanzar.
DRAGÓN
(1928, 1940, 1952, 1964, 1976, 1988, 2000, 2012)
Tendrá un año de algunos estancamientos, no tanto ataduras, y no son interiores sino de la realidad. Se va a empantanar. No es que no va a poder salir, por supuesto que todo tiene su solución, pero va a necesitar trabajar poniéndole sentido a las cosas. De los empantanamientos se sale cuando uno se pone una meta fuerte, determinada, indeclinable. Tendrá que trabajar con esas metas, necesitará establecer objetivos para poder poner las cosas en marcha y no van a ser explosivas las puestas en marcha. El año del Búfalo para el Dragón es un año de levantar vuelo lentamente, es decir vuelo bajo, no es un cohete que va hacia el cielo, primero cerquita de la tierra y después para arriba.
SERPIENTE
(1929, 1941, 1953, 1965, 1977, 1989, 2001, 2013)
Será un año donde le conviene seguir la corriente, es lo más provechoso. Si sigue la corriente va a beneficiar a los demás y es la mejor manera de hacer negocios. No es un año para buscar lo diferente o grandes reorientaciones. Seguir la corriente significa tomar lo que se le presenta, puede ser que sea una reorientación, pero si no lo es, no la fuerce. Más que buscar aquello que es especial, le conviene mejorar lo que tiene. Habrá mucha invitación a mejorar, quizá el año sea eso, mejorar las cosas que necesitan mucho ser mejoradas. Y entre las maneras de hacerlo, la Serpiente podrá aportar su capacidad de crear lazos de intercambio y comunicación, y sostenerlos. A veces no los sostiene, le encanta crearlos pero deja que se mantengan solos. En la medida en que cree lazos, mejor si son redes, le darán resultados muy concretos.
CABALLO
(1930, 1942, 1954, 1966, 1978, 1990, 2002, 2014)
El Caballo atravesará aquella gran llanura con poco pasto. Cuando la ve de costado, evita meterse, pero ahora no le quedará otra solución. El Caballo evita meterse porque necesita desafíos, terrenos que le motiven impulsos y grandes acciones. Necesita divertiste, que las cosas sean vivaces. No será un año luminoso, no va a tener grandes ganancias ni nada. Va a ser un poquito aburrido para el Caballo. Tendrá que ponerse muchas metas pequeñas, lugares a los que puede llegar con facilidad, que están ahí aunque no le generen mucho rédito. No es un año de encontrar tesoros. Posiblemente el tesoro llegue a fin de año, al final del camino, cuando vea que le convino andar parejo por un terreno parejo.
CABRA
(1931, 1943, 1955, 1967, 1979, 1991, 2003, 2015)
Estará cómoda el año que viene. Sin esperarlo, va encontrando un clima de mayor apoyo, pisará sobre terreno más firme. No es un apoyo de que vengan a mimarla, de amor, más bien es como si anduviera por el agua y encuentra el piso, entonces no tiene que hacer el esfuerzo de nadar. No se le anunció ese piso, simplemente lo tocó y ahí está. De un día para el otro va a tener techo, entonces no le va a llover más. Para la Cabra marchar parejo, haciendo lo que sabe hacer, cumpliendo con la agenda que tiene, así tendrá esa cobertura que le vendrá muy bien. Pero no va a alcanzar, estará cubierta, pero no realizada. Para eso va a necesitar aportar su cuota de originalidad, hacer aquello que nadie sabe hacer sino ella. Esto no se lo demanda la realidad, ni siquiera se lo va a pedir, sin embargo si ella no aporta eso, va a tener un año en que solo estuvo cubierta, que todo bien, pero podría ser mejor.
MONO
(1932, 1944, 1956, 1968, 1980, 1992, 2004, 2016)
Es muy posible que, si se dedica a descansar, pueda hacerlo. Para eso lo mejor es recuperar los mayores logros que haya tenido. Lo importante es que sean logros y bastante garantizados. Aquellos temas que más le han interesado en su vida ponerlos como norte, ubicar o reubicarlos delante de sí y convertirlos en sus planes para alcanzarlos. Caminando sin apuro, pero jugando a reponer aquellas cosas que siempre salen bien. Esto no es perspectiva de una vida rutilante, el objetivo es descansar, recuperarse.
GALLO
(1921,1933, 1945, 1957, 1969, 1981, 1993, 2005, 2017)
Se viene un año de mucho desgaste, hay muchísimo para corregir, todo alrededor va a estar mal, desacomodado, un poquito caótico. Habrá que arreglar, concertar, corregir, enderezar. Este trabajo no va a encontrar una contradicción, habrá mucho por hacer pero no habrá fuerzas que tiendan en contra, sino por el contrario, es un año en que funciona las cosas derechas, y al Gallo esto le gusta mucho. Puede ser un año donde encuentre paradas, detenciones, que pueden ser largas. Si hay momentos de detenimiento, no dependen de él, le conviene no hacer nada, le conviene esperar, en todo caso fortalecerse y trabajar en los recursos propios para que cuando se pongan las cosas en marcha, estar bien preparado. Su trabajo del año que viene va a ser el de arreglar cosas, sobre todo después del año de la Rata mucho necesitará rectificación, reorientación. Del resultado que logre el Gallo, dependerá lo que va a venir después: Si no endereza bien, luego vienen problemas; si arregla bien las cosas, él y las personas a su alrededor se verán beneficiadas.
PERRO
(1910, 1922, 1934, 1946, 1958, 1970, 1982, 1994, 2006, 2018)
El año próximo le conviene apoyarse mucho en las rutinas, esto para el Perro está bien. Le conviene dedicarse sobre todo a aquello que conoce cómo se hace y que le da resultados inmediatos, aunque sean chicos. Sin embargo, puede encontrar un terreno medio ruinoso. La mejor estrategia para levantar algo que está en ruinas, es recrear piedra por piedra, una reconstrucción minuciosa y mecánica; sino crear un camino por arriba de la destrucción, para lo cual hay que ir y venir, ir y venir, y eso es lo que el Perro sabe hacer. Además, siempre hace con otros, pero el año que viene no será un año de crear grupos ni de estar identificando enemigos. Las brechas que existen ya están y no es un año para trabajar en ellas, ni para achicarlas ni para agrandarlas, se van a congelar. El Perro va a trabajar con los compañeros que ya tiene. En eso de seguir siempre la rutina, esa regularidad sale del fondo del Perro, de su origen. Entonces, en esta marcha regular será importante que se apoye en lo más primitivo, que haga instintivamente.
CHANCHO
(1923, 1935, 1947, 1959, 1971, 1983, 1995, 2007, 2019)
Será un terreno muy bueno para cultivar lo suyo. Va a estar muy tranquilo y los aires van a ser buenos para labrar la vida y el amor. Su vida interior se verá fortalecida, pero con una incomodidad, porque se verá obligado a convertir todo lo que le gusta hacer en resultados concretos, va a tener que rendir cuentas de lo que tiene. Esto al Chancho no le gusta, pero es un año en que si no lo hace, el año se pierde. Por un lado, es un año muy bueno, y por otro, un año de sinsabores.
VER: Las características de las madres, según su signo en el Horóscopo Chino
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