Leonardo Molina, psicólogo de Ameghino, analizó cómo afecta la situación actual tanto a chicos como grandes que se ven imposibilitados de desarrollar la actividad, más allá de las propuestas virtuales. El club de Villa María que jugará la próxima temporada en la Liga Argentina (segunda división) vuelve a demostrar que tiene una de las estructuras deportivas más completas del básquet nacional.
“El impacto emocional de la cuarentena en los jugadores ya se está notando”, afirmó Molina en el sitio oficial del club, y agregó que, “el impacto social va a ser alto. Y el emocional ya está siendo claramente afectado, básicamente por esto de no compartir, ir a un espacio, estar con amigos, todo eso va a tener alguna repercusión”.
“De hecho, ya los chicos están teniendo un efecto de disminución de la motivación para entrenamientos virtuales”, sostuvo el profesional, quien se refirió a las diferentes etapas que ha tenido esta situación de pandemia.
“El primer cimbronazo fue la novedad de que esto era algo contundente, que no podían ir al club y la no comprensión de la medida. Muchos pensando que sería una semana o quince días. Los primeros 30 a 45 días fueron para entender el contexto, ponerse en sintonía de que esto afectaba al híper profesional o al jugador local de cualquier deporte, club o liga”, explicó.
A su vez, también aseveró que más allá de los intentos de mantener contactos por medios virtuales “creo que nada va a reemplazar la práctica en sí del deporte, la adrenalina de vestirse para la competencia, los días previos a un juego o los mismo entrenamientos. A medida en que fueron pasando los días y que esa energía no se puede canalizar en nada que lo sustituya, claramente los jugadores están muy desmotivados, y se ve en distintas disciplinas”.
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Molina puso la lupa en los más chiquitos, advirtiendo que “la asimilación para los más chicos ha sido más que todo de incomodidad de hacer una práctica deportiva en un espacio que no era el acorde, esto de entrenar en casa, que lo esté observando la familia, eso los incomoda”.
Y explicó que, en el caso de los jugadores más grandes, “por una cuestión de capacidad de compresión y de que tienen más herramientas, pudieron tener su nivel de motivación durante más tiempo, pero también ha ido mermando, pero sobre todo la no competencia es lo que va desmotivando. El jugador quiere jugar, la competencia es la emoción máxima”.
NUEVO REFUERZO
Ameghino sumó a un joven tirador a la nómina de jugadores confirmados para la próxima temporada de la Liga Argentina. Se trata de Alan Moreno, de 23 años (4 de julio de 1997), quien se convirtió en la segunda ficha U23 del plantel que dirige Pablo Castro.
Su nombre se suma al de Abel Aristimuño, Juan Abeiro, Lautaro Fraga, Estéfano Simondi y Adriano Maretto. “Voy con todas las pilas. Sé que voy a venir de atrás, entrando con muchas ganas desde el banco y dejando todo para cumplir las metas y objetivos del club, que es ascender”, destacó el escolta de 1,85 mts.
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