(Por Pablo Tissera*) El pasado 10 de diciembre el Presidente Javier Milei dio un discurso por Cadena Nacional en el que desarrolló un balance hasta nuestros días de su gestión y las medidas que llevará adelante en el 2025, con un claro pedido a la sociedad de acompañamiento en las elecciones de medio término del próximo año a los fines de engrosar la participación de La Libertad Avanza en el Congreso Nacional.
Lo preocupante de su discurso en parte tiene que ver con la profundización de las políticas de ajuste cuando dice “ahora se viene la motosierra profunda” y su denodado objetivo de desguace del Estado bajo el concepto “cuanto más chico el Estado, más grande la libertad”, pero lo que llamó la atención es de lo que no habló.
DOCE MESES DE GESTIÓN
Primero hizo hincapié en el éxito del ajuste realizado con un marcado agradecimiento a las y los argentinos de bien por el esfuerzo realizado, acotando que el sacrificio no fue en vano, que la recesión terminó y que el futuro será cada vez mejor, lo que nos hace recordar a los brotes verdes del Macrismo que íbamos a ver a mitad de año, destacando el indicador macro caballito de batalla como es la reducción de la inflación en el año de gestión, aunque los bienes y servicios continúan aumentando.
Para luego detallar lo que va a realizar para ser el país más libre del mundo, en principio se ejecutarán 3.200 reformas estructurales, que se pueden sintetizar en reformas de carácter impositiva, laboral, política, previsional, penal, a las leyes de seguridad nacional, donde exista la competencia cambiaria y con fuertes estímulos al ingreso de fondos del comercio exterior, destacando en este último ítem los beneficios de la Ley RIGI y los tratados de libre comercio con EEUU, y con ello la puesta en marcha de un modelo de desarrollo extractivista y de especulación financiera.
DE LO QUE NO HABLÓ
Ahora bien, el presidente Milei no habló de la actual situación social como así tampoco de algunos indicadores macroeconómicos que son desoladores, simplemente aludió a agradecer el sacrificio realizado, que en principio el brutal ajuste lo iba a pagar la casta, pero al final lo terminó pagando el pueblo argentino, y los datos de la realidad no nos dejan mentir:
-No habló de los más de 200 mil puestos de trabajo del sector privado y público que cayeron en este año de gestión.
-No habló de la pérdida del poder adquisitivo de los ingresos ciudadanos que en el año ronda el 30% en promedio.
-No habló de la mitad de argentinos y argentinas sumidas en la pobreza, y de aquellas/os en situación de indigencia.
-No habló de la caída de la industria, el comercio y la construcción, entre un 10 y un 20% estos junto a otros 12 rubros de la producción nacional, sectores que son los principales generadores de trabajo, de mano de obra nacional.
-No habló de la caída del consumo que ronda el 20% interanual, y particularmente en alimentos básicos para satisfacer necesidades humanas como la carne y la leche, y demás productos con las proteínas necesarias para un desarrollo saludable de las infancias y adolescencias.
-No habló de las 16.500 pymes que cerraron sus puertas en el país en lo que va del año, a raíz de la implementación de políticas neoliberales promotoras de las importaciones.
DOS PROYECTOS DE PAÍS EN PUGNA
Así, entre lo que no habló y sí dijo, quedan expuestos y al decir del dirigente cooperativista y Diputado Nacional por Unión por la Patria Carlos Heller, hay dos claros proyectos de país en pugna, que en sintonía pero desde la vereda de enfrente Javier Milei destacó en su discurso diciendo que “las elecciones del año próximo no se tratarán de personas, sino de ideas”, una batalla cultural entre dos ideas, dos proyectos, dos modelos, un proyecto liberal con base en un modelo de desarrollo extractivista y promotor de la especulación financiera, apoyado por los factores de poder del tecno-feudalismo, acompañado por grandes grupos de poder económico del capitalismo tradicional y bajo las ideas de la libertad individual, el orden y la defensa de la propiedad privada.
Y un proyecto nacional y popular con base en un necesario modelo de desarrollo basado en la producción y el trabajo nacional con inclusión social, que representa los intereses las grandes, medianas, pequeñas y micro empresas que defienden la idea de que un país se hace desde adentro o no se hace, bajo las ideas de la libertad colectiva, la igualdad en la diversidad, la justicia social, la solidaridad y la democracia participativa.
EL CAMINO
Coincidimos con Cristina Fernández en el acto de asunción del PJ a nivel nacional quien propone para el amplio y plural campo nacional y popular que para regenerar un nuevo proyecto de país nacional y popular en los tiempos que corren marcados por un cambio de época, el camino a recorrer debe ser el de la formación, información, planificación, divulgación y organización.
* Pablo Tissera. Dirigente cooperativista y presidente del Partido Solidario Córdoba.
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