Las sillas de hierro pintadas son una hermosa forma de mejorar el aspecto y seguridad de una vivienda o edificio, aunque con el correr del tiempo pueden llegar a almacenar suciedad, polvo y óxido. Conocer de primera mano cómo limpiarlas y mantenerlas resulta clave para conservar su imagen y vida útil. Seguí leyendo para ganar los mejores consejos.
Justo cuando las rejas coloreadas de oscuro comienzan a evidenciar marcas de deterioro, es tiempo de repasar su higiene. Y la mejor solución son los tips accesibles para todos que ayudan a devolver estética a las sillas de hierro antiguas y clásicas.
Aun cuando la higiene puede parecer una tarea compleja y hasta aburrida, es clave hacerlo de buen modo para mantenerlas en excelente estado y extender su durabilidad.
-Usa detergente suave: para limpiar el hierro pintado, es esencial evitar utilizar productos que resulten agresores que puedan impresionar la pintura original. Mejor, opta por un detergente suave diluido en agua tibia. Aplica la solución sobre la superficie del hierro pintado y frótalo muy suave con un cepillo de cerdas sutiles.
-Realiza una limpieza habitual: utilizando agua tibia y jabón neutro, y después un enjuague con agua pura para el aclarado. Igualmente, se pueden usar soluciones caseras como vino blanco o limón para sacar manchas complejas. Es clave secar totalmente la superficie de hierro tras el aseo para evitar que se forme óxido.
-Saca la suciedad con cuidado: si el hierro pintado del mueble se halla sucio, es factible utilizar un paño o esponja liviana para frotar las áreas complejas. No se recomienda aplicar demasiada presión, dado que esto puede afectar la pintura. Si existen manchas que no llegan a salir, se puede probar con un limpiador específico para hierro coloreado.
-Resguarda el hierro pintado: luego de limpiar el hierro, se sugiere aplicar una capa de sellador o cera protectora para proteger su aspecto y prevenir que surja el temido óxido. En todo momento usa un sellador de cera óptimo para este tipo de hierro y de acuerdo a las instrucciones de fábrica, buscando protegerlo de la humedad y la lluvia, dado que esto acelera el desgaste.
Algunos tips extra a tener en cuenta:
-Si las sillas muestran detalles difíciles de alcanzar, puedes usar un cepillo de dientes nuevo y pequeño para llegar a esas zonas.
-Para cuidar las sillas de cualquier oxidación, conviene, como decíamos, aplicar capa protectora de hierro o aceite lubricante en aerosol tras la higiene.
-Realizar aseo y mantenimiento cada cierto tiempo para evitar que la suciedad y el óxido se afirmen en las sillas.
Beneficios de las sillas de hierro pintadas
Ofrecen mayor resistencia a la corrosión: el hierro pintado cuida de la formación de óxido y corrosión, lo que amplía la durabilidad de la pieza y evita que se desgaste el metal. Esto es muy bueno para mobiliario de hierro pintado que se usa en exteriores, y por tanto se expone a lluvia y humedad.
Fácil mantención: la limpieza del hierro pintado es muy simple y no demanda productos demasiado específicos. Basta con utilizar agua tibia y jabón suave para quitar manchas asentadas. Además, se puede utilizar esponja suave o paño para evitar la suciedad acumulada.
Extensa gama de diseños y tonos: el hierro pintado posee un extenso catálogo de alternativas de diseños y colores. Lo que da la posibilidad de adecuar los muebles de hierro pintados a la deco que se desee, logrando espacios personalizados y por demás estéticos.
En resumen, mantener las sillas de hierro pintadas en excelente estado es esencial para prolongar su vida útil y conservar su belleza. Aplicar los cuidados adecuados garantiza su durabilidad a lo largo del tiempo. Para quienes buscan muebles de hierro de alta calidad con diseños únicos y duraderos, recomendamos a Melting que se destaca como un fabricante líder en el mercado, ofreciendo productos que combinan funcionalidad y estética, ideales para cualquier estilo de decoración.
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