El delasotista y candidato a viceintendente, Daniel Passerini, en una actividad junto a militantes de La Campora Universidad de Córdoba.
La mayoría de los dirigentes kirchneristas se llamaron a silencio, pero en Off The Récord señalan su descontento con la resolución tomada por la presidenta respecto a la provincia de Córdoba, que fue comunicada por su hijo Máximo Kirchner en una comunicación telefónica que compartieron Gabriela Estévez y Pablo Carro, el sábado cuando ya caía el sol.
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Pese a las diferencias y discusiones internas, la boleta legislativa estaba acordada en Córdoba más allá del retiro de Horacio Viqueira y el Frente Grande de las negociaciones principales. El cruce se produjo cuando Carro no respetó el acuerdo previo de que el ex diputado nacional fuera en tercer lugar de la lista legislativa local. El diputado nacional le ofreció el mismo sitio a Eduardo Fernández y a Viqueira y el viernes, luego del acto, intentó convencerlo de que fuera como concejal. La salida del Frente Grande no implicaba ruptura del espacio.
Según la información a la que pudo acceder este medio, la lista del Frente Córdoba Ciudadana estaba compuesta por la fórmula para la gobernación, que iban a componer Carro y Cecilia Merchán, luego que desde el Instituto Patria bajara una sugerencia en ese sentido, alterando el acuerdo local que hasta el viernes sostenía el binomio Carro-Carmen Nebreda. Mientras que los primeros lugares de la boleta cordobesa estaban dispuestos para Franco Saillen (legislador provincial y dirigente del SURRBAC), Nebreda, Eduardo Fernández (titular de APyME y del Partido Solidario), la propia Merchán, Marcos Ibañez (dirigente del sector de Carro), Checu Romero y Federico Iribarne (Nuevo Encuentro). En tanto, que para la intendencia de la ciudad de Córdoba, Marcelo Pascual era el candidato elegido y se intentaba convencer a Malvina Tosco que aceptara ser candidata a viceintendente, entre otras proposiciones. Nada extraño, si se tiene en cuenta, que cuando Carro encabezó la lista a diputados nacionales, la discusión había llegado casi hasta el cierre de las nóminas.
Otra versión que se echó a correr, señalaba que desde el Instituto Patria cuestionaban que no se hubiera ampliado el espectro de alianzas para conformar una propuesta con mejores posibilidades electorales. Dirigentes kirhneristas indicaron a ENREDACCIÓN que se reunieron con Olga Riutort, Tomás Méndez y Daniel Passerini para tratar de sumarlos al espacio K, sin resultado positivo. Ése había sido el compromiso de Carro con la ex presidenta cuando se reunió en Buenos Aires con ella, buscando el visto bueno para su presentación en Córdoba. “Lo intentamos siempre, pero no se pudo lograr nada”, reconoció uno de los referentes consultados. Otro agregó que “nunca nos dieron una mano concreta para tratar de cerrar algún acuerdo, ni para evitar las fugas. Se vació de peronismo Unidad Ciudadana de Córdoba”.
Pablo Carro durante el acto de lanzamiento el pasado jueves. Su candidatura sobrevivió menos de 48 horas.
Respecto al acto de lanzamiento de la lista K el pasado jueves 21, tres dirigentes coincidieron en que fue impulsado por el espacio de Carro y el SURRBAC, luego que fracasaran todos los puentes con el PJ, en un intento de posicionar al espacio rumbo a las elecciones del 12 de mayo. La movida no causó el efecto deseado en Buenos Aires y Carro lo supo antes de viajar a Buenos Aires el viernes, según admitieron fuentes de su sector.
Los operadores de CFK, le pidieron a Carro que mandara los acuerdos confeccionados vía whatssap. Oscar Parrilli y Máximo Kirchner discutieron la propuesta cordobesa, sugirieron el cambio de Merchán por Nebreda, y no hubo demasiado más. Desde el sector del diputado y gremialista docente, creyeron que ya estaba todo decidido, pero el sábado se golpearon de frente contra la decisión tomada por la senadora nacional por la provincia de Buenos Aires, que comunicó su hijo por teléfono.
Sin embargo, el fondo del debate tuvo su primera expresión pública cuando el legislador provincial Martín Fresneda se separó del espacio K cordobés. La decisión tuvo que ver con un debate que cruzaba al kirchnerismo desde hace bastante tiempo, entre su ala peronista, cuyos representantes eran Fresneda, La Campora y el Partido de la Victoria -que a su vez, actúa de bisagra con el resto de los sectores- y los “progresistas nacionales y populares” como el Frente Grande, Partido Solidario, Nuevo Encuentro y Partido Comunista, entre otras fuerzas.
Daniel Passerini, Manuel Calvo y Juan Schiaretti.
Dentro de ese contexto, La Campora fue la que más se acercó al delasotismo, vía las famosas reuniones entre Natalia De la Sota y Estévez, y luego entre Máximo y el propio José Manuel De la Sota, y la comunicación telefónica entre CFK y “el Gallego”. Ese acercamiento siguió luego con Natalia y Passerini. Lo cierto, es que no hubo acuerdos que reflejaran una expresión electoral kirchnerista-delasotista, pero sí una visibilización de los encuentros que culminó cuando Schiaretti le bajó el pulgar a Riutort en la fórmula con Martín Llaryora para disputar la intendencia y el ex intendente de San Francisco cerró con Passerini como vice. Horas después, el resto del delasotismo quedó integrado en la boleta de Hacemos por Córdoba y el kirchnerismo decidió salir de los comicios provincial y municipal de la capital.
Dos evidencias quedaron reflejadas en Facebook: El primer post en orden descendente es del 23 de marzo. Se titula: “CAMBIEMOS SE VA DEL PALACIO 6 DE JULIO”. Dice textualmente: “Desde la Campora Universidad celebramos la incorporación del compañero Daniel Passerini al binomio municipal que tendrá la enorme tarea de arrebatarle al sello “Cambiemos” los destinos de la segunda ciudad más grande del país, Córdoba Capital. Sin lugar a dudas la presencia de Daniel Passerini es una garantía de la proximidad Estado-barrios y una vocación hacia la unidad del peronismo, entendiendo como único enemigo y límite a Mauricio Macri. ¡El 2019 será PERONISTA!”. La Campora Universidad es uno de los grupos de militantes universitarios que tributan a la organización nacional, pero que tendrían cortocircuitos con Estévez.
Más abajo, en el rolado del Facebook de esta agrupación, figura un posteo del 17 de marzo, dando cuenta de una reunión nacional de la agrupación, realizada el 16 de marzo: “En el día de ayer (por el 16 de marzo) participamos del Plenario Nacional de responsables universitarios y universitarias de La Cámpora en el Instituto Patria, reafirmando a la Universidad como un territorio de disputa indispensable para la construcción de una Patria justa, libre, soberana y feminista”.
Agregan que “en una jornada de intensa discusión política con compañeros y compañeras de diferentes Universidades a lo largo y ancho del país nos traemos, no solo aportes y experiencias para seguir construyendo las universidades que queremos en nuestra provincia, sino también el desafío de aportar desde nuestra militancia universitaria al proyecto nacional y popular que conduce la compañera Cristina Fernández de Kirchner”.
A contar por los posteos universitarios, no todos destilaban broncas el 23 a la noche ni se preguntaban qué había pasado; y por el contrario, festejaban el cierre de las listas peronistas, con un delasotista en el segundo lugar de la boleta capitalina. “Sin lugar a dudas la presencia de Daniel Passerini es una garantía de la proximidad Estado-barrios y una vocación hacia la unidad del peronismo, entendiendo como único enemigo y límite a Mauricio Macri”. “Quien quiera oír que oiga”, decía Juan Domingo Perón. En una organización verticalista como La Campora, este tipo de manifestaciones no se realizan de modo inorgánico.
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