El Fondo Monetario Internacional dejó en “stand by” el programa financiero con la Argentina, lo que se traduce en que no habrá un nuevo desembolso del organismo. Por lo tanto, no girará los 5400 millones de dólares pactados para mediados de mes y dejó en Pampa y las vías, al presidente Mauricio Macri que el martes había pedido expresamente por la continuidad del programa.
La suspensión fue confirmada ayer por el director gerente del organismo, David Lipton, quien aseguró que el Fondo “trabajará para una eventual reanudación de una relación, algún tipo de relación financiera con ellos, que puede tener que esperar un tiempo”. Lipton dejará el cargo que ejerce de manera interina el martes 1 de octubre. En su lugar asumirá la búlgara Kristalina Georgieva.
La economista, que se desempeñaba como consejera delegada del Banco Mundial, quedó oficializada al frente del FMI en la reunión de directorio de ayer en reemplazo de Christine Lagarde.
Justamente, durante la gestión de Lagarde se firmó el préstamo con Argentina, el más abultado de la historia del organismo, por 56.000 millones de dólares, de los cuales ya se desembolsó un 78 por ciento. En las últimas semanas el Fondo comenzó a tomar distancia del Gobierno ante el descalabro económico, a pesar de que siguió sus recetas de ajuste fiscal y monetario desde mediados del año pasado.
Con una grave crisis económica en curso, el Fondo dejó solo al gobierno del presidente Macri de acá a diciembre.
se corre y deja que el gobierno de Macri cargue solo con la responsabilidad. Lo mismo hizo en 2001 con el gobierno de Fernando De la Rúa, al que también primero le dio un “blindaje”, lo forzó a un ajuste fiscal extremo y luego le soltó la mano.
Lipton recibió el martes al ministro de Hacienda, Hernán Lacunza, y al titular del BCRA, Guido Sandleris, pero no se destrabó el acuerdo. Lacunza dijo que hubo avances, pero se volverá a tratar el tema recién el próximo 14 de octubre, dos semanas antes de las elecciones presidenciales. El ministro se reunió también con Georgieva y le repitió que el gobierno cumplió con las metas del segundo trimestre, pero la nueva titular del FMI sólo escuchó.
Lipton, mientras tanto, dijo que la relación con Argentina está “en pausa” en una entrevista con la agencia internacional Bloomberg.
Sostuvo que “la situación argentina en este momento es extremadamente compleja” y afirmó que “estamos listos para ayudar a cualquier lado que gane las elecciones presidenciales. No es nuestro negocio tratar de adivinar el camino político hacia adelante, no podemos hacer eso”.