El titular de la CGT Rodríguez Peña y del gremio de los recolectores, Mauricio Saillen, fue el encargado de cerrar el acto y la movilización de la CGT Rodríguez Peña, las CTA, y los movimiento sociales. Su discurso apuntó directamente a la política: “Tenemos una sola salida. Por eso le decimos al señor gobernador Juan Schiaretti y al PJ Federal que, si son peronistas, deben acudir a la unidad ya, porque (Mauricio) Macri se tiene que ir”.
Con una multitudinaria movilización que ocupó el centro cordobés, desde un palco a metros del paseo del Buen Pastor, Saillen agregó que “es tiempo de unidad, trabajo y voluntad para conformar un proyecto nacional de inclusión y federalismo, que nos devuelva la dignidad y los valores. Tenemos que estar más unidos que nunca, marca la historia y ratificar el Patria sí, colonia no”.
La medida de fuerza paralizó la ciudad. No hubo transporte, ni recolección de residuos; no funcionó la administración pública, ni la Justicia, ni las escuelas; y la huelga dejó sin actividad a industrias de todos los sectores y la construcción. Los comercios estuvieron abiertos, pero la mayoría lo hizo atendido por sus dueños.
El paro nacional convocado por la CGT y al que adhirieron el Frente Sindical para el Modelo Nacional (FSMN, gremios moyanistas, aeronáticos, bancarios y el SMATA, entre otros), y las dos CTA, se convirtió en la mayor protesta social contra la política económica del presidente Mauricio Macri. En Córdoba sumó la conmemoración del 50° aniversario del Cordobazo.
Desde un palco colmado de referentes sindicales y sociales, el secretario General de Luz y Fuerza Córdoba, Gabriel Suárez dijo que “el gobernador Schiaretti es un cómplice de Cambiemos y el presidente Macri. Están siendo serviles al máximo, generando una corriente interna de división en un momento en el que se necesita que el pueblo se una para terminar con estas políticas”.
Por su parte, el titular de los docentes de la provincia de Buenos Aires, Roberto Baradel, afirmó que “vamos a seguir luchando porque no tenemos precio ni miedo, y en última instancia preferimos el infinito desprecio de la clase dominante antes que la reprobación de un sólo compañero de la clase trabajadora”.
Mientras que Hugo Yasky, diputado nacional y secretario general de la CTA, aseguró en el inicio del acto que “la lucha del cordobazo nos enfrentaba a un plan económico que pretendía acabar con los derechos laborales, reducir los salarios y disciplinar a los trabajadores. Fijensé cuántas similitudes con este momento. Si hay algo para reivindicar la lucha de hace 50 años, este parazo general con altísimo acatamiento en todo el país para demostrarle a Macri que el pueblo argentino no está de rodillas”.
