El video difundido por las redes sociales de la concejala de la capital cordobesa y legisladora provincial electa, Natalia De la Sota, dura exactamente 55 segundos. En principio, no dice nada novedoso: llama a apoyar a la lista corta del PJ de Córdoba, la estrategia diseñada por el gobernador Juan Schiaretti. Sin embargo, lo novedoso es eso: que tenga que salir a hacer campaña por la boleta de Carlos Gutiérrez y Claudia Martínez.
Dice la hija del ex gobernador José Manuel De la Sota: “Mi compromiso es con Córdoba. Mi prioridad es la defensa de nuestra provincia y de cada uno de los cordobeses. Admiro la decisión de darle protagonismo a candidatos de gran experiencia y también a sangre joven, a una nueva generación de dirigentes con compromiso y capacidad”.
Agrega que “sabemos bien que nuestros gobiernos provinciales siempre han cuidado a Córdoba. Los candidatos de Juan son parte de su equipo y van a seguir luchando por nosotros desde el Congreso”.
Explica que “vivimos un momento muy difícil por eso hay que velar por los derechos de los cordobeses. Hay que trabajar duro para que nuestra querida provincia sea parte de esta nueva historia que comienza. Hoy, lo más importante es la certeza de que con los diputados de Hacemos por Córdoba, encabezados por Carlos Gutiérrez y Claudia Martínez, los cordobeses vamos a estar muy bien representados y defendidos en el Congreso de la Nación”.
MI COMPROMISO ES CON CÓRDOBA
Los cordobeses vamos a estar muy bien representados y defendidos en el Congreso de la Nación.#HacemosPorCórdoba #DiputadosPorCórdoba #Puentes pic.twitter.com/oTYOfMZ7mn
— Natalia de la Sota (@NataliaDLSok) October 5, 2019
Cincuenta y cinco segundos que remarcan el eje político del peronismo cordobés: la decisión de controlar el territorio propio y aprovechar las debilidades de los actores nacionales para sostener el poder que ejerce en la provincia desde 1999. Ni siquiera el peronista Alberto Fernández puede prescindir de los gobernadores del PJ y los partidos provinciales para poder gobernar, si finalmente triunfa el 27 del octubre. Por dos motivos: por la magnitud de la crisis económica y de la deuda con la que deberá asumir el gobierno el 10 de diciembre; y por la necesidad de controlar al ala kirchnerista del peronismo que tiene en Cristina Fernández a una actora poderosa, electoral y políticamente. Hay un tercer actor en ese juego, que será el bonaerense Sergio Massa.
Dentro de ese escenario, el PJ cordobés tendrá protagonismo, pero requiere de una fuerza legislativa lo más importante posible. Es lo único que le garantiza un juego relevante en el marco de la fragmentación de la representación política con la que asumirá el frente peronista y el desafío que le propondrá la unidad de peronismos y dirigentes de diversos orígenes a Fernández. Pragmatismo cien por ciento.
Natalia De la Sota es junto con Carlos Caserio quien más juega por la lista presidencial de Alberto y Cristina. Como la mayoría de los intendentes y buena parte de la fuerza legislativa, el delasotismo juega dentro de los límites que propuso el mismo Schiaretti. De hecho, Natalia ha estado junto con Alberto en Mendoza, haciendo campaña por la derrotada candidata a gobernadora de Mendoza, Anabel Fernández Sagasti; y se ha reunido con el candidato peronista en varias oportunidades.
La diferencia entre lo que hacía antes y lo que hizo ahora, es la dificultad que Schiaretti tiene para imponer el corte de boleta. Esa es la razón por la que la dirigente capitalina entró en escena. Así se lo confió a este medio un hombre del PJ de Córdoba. “Todo indica que Alberto crecerá algunos puntos en la provincia. El desafío que tenemos es que derive hacía la ‘lista corta’”, explicó con sutileza. Otro riesgo, es que Alberto arrastre hacia la lista completa la mayor parte del voto y todo lo que el PJ provincial pudo acercar en las PASO no haga el mismo recorrido.
Cabe recordar que el tramo presidencial de Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner obtuvo poco más de 30 puntos en Córdoba. La boleta legislativa del Frente de Todos, que lidera Eduardo Fernández, superó los 23 puntos porcentuales; y la diferencia entre los dos segmentos fue a parar a la boleta de Hacemos por Córdoba, que bordeó los 17 puntos. Peronismo y macrismo le entregaron a Schiaretti casi porcentajes similares, pero en la provincia consideran que sólo el Frente de Todos puede acrecentar el drenaje de votos hacía la boleta cordobesa el próximo 27 de octubre.
El resto, formalmente, ya se sabe. El mandatario cordobés pide a los votantes de Mauricio Macri, Fernández y Roberto Lavagna, que voten a su candidato nacional y corten la boleta de diputados de esas fuerzas y la reemplacen por la de Hacemos por Córdoba.
De la Sota, dentro de ese juego a tres puntas, está haciendo su tarea para asegurar el destino del PJ provincial. El resto, por ahora, son fantasías. Si Schiaretti actúa como aliado de un futuro gobierno nacional peronista, Fernández no intentará sacarlo del medio. Si se corre del camino, quizá la reorganización sea algo más turbulenta. Sin embargo, eso también depende del éxito que pueda llegar a tener en el ejercicio de su gobierno. Nada hace preanunciar, al menos por ahora, que su historia vaya a desarrollarse sobre un lecho de rosas.