El ministro de Justicia y Seguridad de la ciudad de Buenos Aires, Marcelo D’Alessandro, anunció este martes que tomará una licencia “temporaria” en su cargo, luego del escándalo por la filtración de supuestos chats que lo tienen como protagonista junto a un funcionario de la Corte Suprema nacional, así como por su participación en un viaje a Bariloche junto a jueces federales y directivos del Grupo Clarín.
“Necesito tomarme una licencia temporaria, ordenar mis cosas familiares, preparar la defensa para demostrar la falsedad de las operaciones infames a las que pretenden someternos”, anunció D’Alessandro al difundir los datos del mapa del delito porteño.
La decisión del funcionario porteño fue comunicada durante una conferencia de prensa que ofreció junto al jefe de Gabinete, Felipe Miguel; el secretario de Asuntos Públicos, Waldo Wolff; y el jefe de la Policía de la Ciudad, Gabriel Berard.
Tras la rueda de prensa, Rodríguez Larreta publicó una carta en las redes sociales bajo el título “No somos todos los mismo”, en la que expresó su apoyo al funcionario cuestionado y reiteró que lo ocurrido responde a “una operación de espionaje ilegal”.
D’Alessandro dijo que está “más firme que nunca para seguir luchando” por sus “compromisos” y aclaró que será “una licencia temporal”, por lo cual no será designado un reemplazante a su cargo, sino que el área de Justicia y Seguridad quedará bajo la coordinación de Miguel.
“Si bien pareciera que yo soy el foco, hay un montón de personas involucradas y estamos siendo objeto de una operación de grupos de tareas que realizan inteligencia sobre las personas, donde violan la intimidad y después montan situaciones que no son reales, las editan pretendiendo instalar una crisis institucional”, remarcó.
“Estoy juntando información para ir desarmando las falacias que se han intentado instalar”, dijo, y alertó “al oficialismo nacional” sobre el peligro de “permitir” este tipo de situaciones que “mañana le puede estar pasando a cualquiera porque ya no importa qué es verdad y qué es mentira”.
La semana pasada D’Alessandro fue vinculado con un escándalo por la difusión de unos presuntos chats en los que se observan intercambios con Silvio Robles, colaborador del presidente de la Corte Suprema, Horacio Rosatti, y con el empresario Marcelo Violante, a cargo de la concesión del sistema de acarreo de vehículos en la ciudad de Buenos Aires hasta hace pocas semanas.
Además, el funcionario apareció también implicado en una primera publicación de intercambio de mensajes con jueces federales, el fiscal general porteño Juan Bautista Mahiques y directivos del Grupo Clarín para acordar una estrategia de supuesto encubrimiento por un viaje realizado a la residencia del empresario Joe Lewis, en Lago Escondido, Bariloche.
Por estas cuestiones se iniciaron investigaciones judiciales, mientras a raíz de las filtraciones D’Alessandro realizó una denuncia penal por el hackeo de su teléfono celular.
Durante la conferencia en la que anunció su alejamiento temporal de la conducción del Ministerio, a la cual llegó para suceder a Diego Santilli cuando el exvicejefe de Gobierno porteño pasó a ser diputado por la provincia de Buenos Aires, explicó también que necesita de tiempo “para contener” a su familia “que fue objeto también de estas infamias”.
“No estoy renunciando, es una licencia corta y agradezco al jefe de Gobierno que me ha entendido y a la doctora (Elisa) Carrió (líder de la Coalición Cívica-ARI) que se ha expresado y me ha llamado”, sostuvo.
La salida transitoria del ministro “fue una decisión de él”, dijeron a Télam fuentes porteñas sobre el anuncio efectuado por el funcionario y que cambia el panorama de la semana pasada, cuando fue analizada la situación de D’Alessandro durante una reunión por Zoom que encabezó el jefe de Gobierno junto a funcionarios de su confianza, en la cual acordaron mantenerlo en su cargo.
Además, Rodríguez Larreta se reunió con el expresidente Mauricio Macri, en la ciudad turística de Villa La Angostura, donde, entre otros temas, abordaron el conflicto que salpica a Juntos por el Cambio.
Horas antes del anuncio de D’Alessandro, Carrió respaldó al ministro porteño y cargó contra Rodríguez Larreta a través de un posteo en redes sociales. “No sostener a funcionarios acosados por las mismas mafias que asesinaron a Nisman, con escuchas falsas e ilegales no habla muy bien del gobernante que no sostiene al funcionario, ni enfrenta a las mafias. Ya se ha hecho la denuncia penal correspondiente”, dijo.
Pero luego dio un giro y expresó: “Acompaño la decisión de Horacio Rodríguez Larreta. Hay que redoblarle la apuesta a las mafias ilegales. No podemos ser víctimas del espionaje ilegal”.
Durante la conferencia de prensa, Felipe Miguel consideró que “los supuestos chats difundidos, productos de un hackeo, son inadmisibles, son justamente ilegales. Hay que ser contundentes en la condena a esos materiales que lesionan los derechos esenciales de las personas como lo son el derecho a la intimidad y la privacidad”.
“Es importante que la justicia pueda investigar a los responsables de este tipo de operaciones”, agregó.
> Con información de TÉLAM.
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