Un 77% de los argentinos considera que la ESI debe dictarse en las escuelas.
La encuesta de Gustavo Córdoba & Asociados de diciembre revela que la cantidad de argentinos que considera que la educación sexual es una prerrogativa de las familias y no del Estado, cayó 15 puntos porcentuales respecto de noviembre (de 35,2% a 20,7%). En cambio aparece con un 77% de adhesión, la posición de que la educación sexual integral (ESI) debe ser obligatoria en las escuelas.
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El trabajo dirigido por Paola Zubán fue realizado entre el 17 y el 20 de diciembre de 2018, en todo el país, con un tamaño de 3150 casos. La recolección de los datos fue online. Fueron consultados hombres y mujeres mayores de 16 años.
Se trata de un informe de opinión que se titula #MiráCómoNosPonemos / Igualdad y Agenda Política, que analiza el impacto de la denuncia de abuso sexual de la actriz Thelma Fardín contra el actor Juan Dhartes y temas de la agenda de igualdad y la incidencia de la temática de género en el plano político.
Dentro de ese contexto, un 77% se mostró favorable a la implementación de la Educación Sexual Integral (ESI) en las escuelas. Mientras que un 72% “cree que dicha implementación debe hacerse con perspectiva de género e información sobre diversidad sexual”. Del otro lado del esquema de posición, aparece un 20,7% que considera que “la educación sexual integral debe ser sólo responsabilidad de los padres y el Estado no debe intervenir”.
Si bien el año pasado se intentó modificar la actual ley N°26150 en el Congreso, la resistencia de grupos confesionales ligados a las Iglesia Católica y Evangélica, entre otros credos, lo impidió. La ley vigente define e el artículo 1° que “Todos los educandos tienen derecho a recibir educación sexual integral en los establecimientos educativos públicos, de gestión estatal y privada de las jurisdicciones nacional, provincial, de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y municipal. A los efectos de esta ley, entiéndase como educación sexual integral la que articula aspectos biológicos, psicológicos, sociales, afectivos y éticos”. Los sectores que propugnan una modificación, buscan que la ESI sea además, “respetuosa de la diversidad sexual y de género, con carácter formativo, basada en conocimientos científicos y laicos, en los establecimientos educativos públicos, de gestión estatal y privada”.
Luego, el artículo 2, de la ley 26150, creó “el Programa Nacional de Educación Sexual Integral en el ámbito del Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología, con la finalidad de cumplir en los establecimientos educativos referidos en el artículo 1º las disposiciones específicas de la Ley 25.673, de creación del Programa Nacional de Salud Sexual y Procreación Responsable; Ley 23.849, de Ratificación de la Convención de los Derechos del Niño; Ley 23.179, de Ratificación de la Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer, que cuentan con rango constitucional; Ley 26.061, de Protección Integral de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes y las leyes generales de educación de la Nación”. Sin embargo, no se aplica en todos los establecimientos educativos del país.
Otro capítulo de la encuesta de Gustavo Córdoba & Asociados, corresponde al tema “Igualdad”. Allí, el 64,9% de los argentinos señala que la igualdad de género es necesaria porque equilibra la vida personal, familiar y social, contra el 14% que afirma que “no es necesaria, provoca desequilibrios en la familia y en la sociedad”. Mientras que un 12,3% afirma que “ya no es necesaria porque hay igualdad de género en Argentina” y un 8,7% “No sabe / No contesta”.
En tanto, un 43,5 por ciento del electorado afirma que todos estos temas (ESI, igualdad de género, y legalización de la Interrupción Voluntaria del Embarazo) serán importantes a la hora de determinar su voto. Otro 22,1% indica que “tendrán en cuenta si los candidatos tienen propuestas sobre igualdad de género; un 13% si “promueven la implementación de la ESI en las escuelas”; y un 8.3% si promueven la legalización del aborto.
EL CASO DARTHES
Ocho de cada diez argentinos vio en sus redes sociales “alguna denuncia o escrache por abuso o violencia”, contra un 18,9% que no. Sucedió como consecuencia de la denuncia de la actriz Thelma Fardín contra el actor Juan Darthes y la aparición del colectivo Actrices Argentina con el Hashtag #MiráComoNosPonemos.
“Facebook (76,4%) y Twitter (7,9%) fueron las redes más utilizadas en esta campaña que se volvió viral. Es un porcentaje muy alto para una campaña y muestra el potencial colectivo feminista para impulsar este tipo de iniciativas”, explica la consultora.
La cantidad de tuits emitidos en esta campaña fue de 1,4 millones, según un trabajo de @lgalup. La campaña #NiUnaMenos alcanzó 1.566.484 y la de #AbortoLegal o #AbortoLegalYa llegó a 4 millones.
PARTICIPACIÓN POLÍTICA
El trabajo concluye que “los varones participan más que las mujeres en términos de reclamos sociales o políticos”. Los que contestaron que sí son el 21,7%, por el no se inclinó el 53,6%. De los que contestaron que sí, el 55% son varones y el 44,4% mujeres.
Señala la encuesta que “los partidos siguen siendo la principal herramienta de participación de la mayoría, pero empieza a perder terreno frente a otras formas de organización. (…) Existe brecha de género en casi todas las opciones: los movimientos sociales, las organizaciones estudiantiles y las gremiales aparecen como ámbitos con predominio masculino, mientras que las ONGs y organizaciones religiosas parecen ser las más elegidas por las mujeres”.
Fuente: Gustavo Córdoba & Asociados.
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