(Por Pablo Tissera *) Las elecciones de medio término nos ponen por delante la oportunidad de llegar a la ciudadanía con propuestas que identifiquen explícita o implícitamente una idea de nación y un concepto de pueblo. Dentro de las alternativas de alianzas electorales recientemente inscriptas en la justicia electoral se vislumbra la disputa de dos grandes proyectos de país.
Por un lado, tenemos la oposición que se concentra a nivel nacional alrededor de la alianza Juntos por el Cambio, responsable de la crisis social y económica nacional producto de la implementación de políticas neoliberales en el periodo 2015-2019. Hoy sin propuestas explícitas para la ciudadanía, apela a fake news, agresiones que pretenden ahondar la grieta, al uso cínico de las muertes provocadas por la pandemia. Esta alianza se ha caracterizado por reproducir un modelo de sumisión que deja a nuestra nación a merced de los intereses del poder trasnacional, del endeudamiento externo, de la fuga de capitales, de la cultura de la especulación financiera, de la exclusión social, de la ley del más fuerte en la selva del mercado desregulado. ¿Y el pueblo? En un segundo plano, para ellos es un recurso secundario.
Por el otro, tenemos la alianza electoral Frente de Todos que nuestro partido integra, actualmente conducido por Alberto y Cristina. Nuestras propuestas claramente van en el sentido de construir y consolidar un modelo de desarrollo basado en la generación de trabajo local y la producción nacional, con el pueblo y su bienestar en el centro de la escena. Levantamos las banderas de la defensa del mercado interno, del fortalecimiento de las economías regionales que encuentra como protagonistas a las pymes, cooperativas y demás entidades de la economía social, solidaria y popular, de un modelo productivo. Promovemos políticas de inclusión social, de cuidado del ambiente, de promoción de los DDHH. Nuestro objetivo es reducir hasta eliminar la desigualdad social que genera el capitalismo neoliberal financiero, hoy predominante en el mundo occidental.
Nuestra provincia tiene alternativa, el Frente de Todos, que defenderá como lo viene haciendo los intereses de las, los y les Cordobeses. El gobierno nacional lleva adelante políticas públicas que generan trabajo y mejores condiciones de consumo. Para destacar tomamos dos casos, por un lado el de la obra pública, más de 300 Municipios y Comunas están ejecutando pequeñas obras del programa nacional Argentina Hace realizadas por cooperativas y pymes de las localidades. Por el otro, la Tarjeta Alimentar, la provincia de Córdoba tiene como destinatarios de la misma a 290.921 habitantes, una inversión de $1.372.884.000. La mayoría de este tipo de políticas son invisibilizadas por el gobierno de la provincia de Córdoba, que también participará de la contienda electoral con una estrategia conservadora, liberal, localista lejos de nuestra propuesta de integración a un proyecto nacional y popular que defienda los intereses de las mayorías populares.
Se trata de profundizar el rumbo, de reconstruir Argentina y nuestra provincia, de enfrentar la crisis económica y social que nos trajo la doble pandemia, la del neoliberalismo y la del Covid 19. Se está poniendo a la Argentina de pie, y con ella, nuestra querida provincia de Córdoba.
* Pablo Tissera es dirigente cooperativista, secretario General del PSol Córdoba y precandidato a diputado nacional por el Frente de Todos.
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