El presidente Mauricio Macri, durante la apertura de las sesiones legislativas. Foto: Senado de la Nación.
El discurso de apertura legislativa reveló que el presidente no encuentra solución al problema de aplicar las reformas neoliberales y a la par, obtener consenso. Su política de transferencia de ingresos entre sectores a través de la inflación, que esconde los tarifazos cotidianos, desgasta su base social y política, y le ha hecho ver los límites de la gobernabilidad. Luego del ajuste a los jubilados, su caparazón protectora parece haberse afinado y la sociedad comienza a demandarle resultados concretos en el territorio económico. Y no los tiene. La inflación no cede, el trabajo industrial cae, el consumo no levanta, las inversiones prometidas no arriban -salvo en algunos sectores, como el automotriz-, la deuda crece peligrosamente, y el dólar, un termómetro social, se devalúa cotidianamente, generando incertidumbre. Tuvo un sólo dato a favor: la economía creció 2,8% en 2017, la cifra más elevada del último lustro.
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Mauricio Macri llegó al Congreso rodeado de fuerzas de seguridad y sin gente en las calles. La soledad, en política, es un riesgo.
Como solía señalar el ex presidente Juan Domingo Perón, “de lo único que no se vuelve es del ridículo”. La frase de ayer, donde señaló que el país asiste a “un crecimiento invisible” puede caber dentro de ese territorio.
También obvió referirse a sus funcionarios en problemas a causa de hechos de corrupción, como es no declarar cuentas en el exterior (Valentín Díaz Gilligan) o administrar empresas en paraísos fiscales (el ministro de Finanzas, Luis Caputo), por citar dos de ellos. El presidente dijo textualmente: “En estos dos años, los funcionarios nos pusimos límites como nunca antes para garantizar que no estamos acá para beneficiarnos”. Esa generalidad, el día en que el titular de la AFI -la agencia de los espías argentinos-, Gustavo Arribas, es acusado nuevamente por la Policía Federal de Brasil de haber intermediado en el pago de coimas de Odebrecht, es bien poco. Uno de los valores que lo llevó a vencer al peronismo en 2015 fue la impronta de la anti-corrupción y la transparencia, como contracara del gobierno anterior. Lo que sucedió ayer, indica un doblez. Y como tal, una debilidad, esto es que la estructura de su propio gobierno está shockeada por estos episodios y no tiene y no encuentra respuesta porque se trata de un problema estructural, de fondo, de pertenencia de los propios funcionarios y de carencia de aparato político. Es altamente complejo resolver las traiciones de alcoba, requieren de una enorme temple y convencimiento. Es una prueba de fuego para el gobierno y el presidente.
El gobierno han decidido poner el tema del aborto en el altar de los sacrificios para obligar a negociar al Papa Francisco y sacar a sus seguidores de una eventual convergencia opositora social con estos sindicatos, lo que condicionaría el paso de la restauración neoliberal. Aislar a Moyano y sus aliados es un trabajo pendiente, que obligó a desguazar la reforma laboral”.
Otro hito que puso a la luz el discurso, es el desdoblamiento del proyecto laboral, que ahora apenas consiste en el blanqueo laboral y la extensión de licencia por paternidad. El ritmo flexibilizador quedó para ser puesto sobre cada mesa de negociación, una especie de caso por caso. Ése es el efecto (Hugo) Moyano, que con su multitudinaria marcha del 21F, demostró que no será tan fácil imponer una reforma laboral tan profunda. Al menos, por el momento. En ese territorio, los estrategas del gobierno han decidido poner el tema del aborto en el altar de los sacrificios para obligar a negociar al Papa Francisco y sacar a sus seguidores de una eventual convergencia opositora social con estos sindicatos, lo que condicionaría el paso de la restauración neoliberal. Aislar a Moyano y sus aliados es un trabajo pendiente, que obligó a desguazar la reforma laboral.
Los gobernadores peronistas percibieron las nuevas señales. Ayer hablaron pocos minutos después del discurso los diputados de dos de los más cercanos al presidente: Pablo Kosiner (del salteño de Juan Manuel Urtubey) y el bloque Federal (del cordobés Juan Schiaretti). Kosiner dijo que fue “un discurso hecho en una agencia de publicidad”. Los peronistas cordobeses le pidieron que se dedique a gobernar. ¿Qué significa esto? Que entrevén dificultades en la gestión del presidente y que sus posibilidades electorales, con vistas a 2019, crecerán en la medida que se diferencien.
Evolución de la imagen del gobernador Juan Schiaretti. Fuente: Encuesta Gustavo Córdoba & Asociados, Febrero 2018.
Por ahora, perciben que es posible retener sus territorios, en lo esencial porque la debilidad de la gestión nacional debilita el ancho de espadas que es el propio presidente y de ser casi un semidios, con capacidad de poner y sacar candidatos y garantizar la victoria, ha pasado a ser un gigante que “podría” hacerlo, pero que también podría no alcanzarle su fuerza. La degradación de categoría del Presidente es lo que parece emerger de este inicio de marzo.
En cambio, los gobernadores no visualizan posibilidades reales en una contienda presidencial, básicamente porque todavía no encuentran el camino claro para unir el PJ, teniendo a los dos jugadores con más votos fuera del universo partidario y con visiones contrapuestas: Cristina Fernández y Sergio Massa. Puede haber otros nombres, como los del ex gobernador cordobés, José Manuel De la Sota o el bonaerense Florencio Randazzo, pero hoy se trata más de un ejercicio de ciencia ficción, que de realidad. Por ese motivo, todas las acciones de Schiaretti, por ahora, están dirigidas a proteger el feudo cordobés, aumentando sus capacidades de negociación y presión para aprovechar las oportunidades económicas, pero sin poder intervenir decisivamente en el objetivo mayor.
Todos saben que nada es definitivo. Sin embargo, el problema de fondo, es si este cuadro de situación desemboca en el mediano plazo en una crisis de gobernabilidad. Esto sucederá, en tanto y en cuanto, el Ejecutivo no encuentre respuestas a la economía. En ese sentido, los meses que siguen hasta el Mundial de Rusia serán determinantes para este curso.
Un saludo a la nada. El presidente, ayer, al salir del Congreso saluda a una plaza vacía. El hecho, formó parte del la producción de comunicación de su equipo. Foto: Gentileza.
FRASES CLAVE DEL PRESIDENTE
-“Quiero homenajear a los 44 tripulantes del submarino ARA San Juan que entregaron su vida cumpliendo su deber”.
-“Lo peor ya pasó y ahora vienen los años en que vamos a crecer. Las transformaciones que hicimos empiezan a dar frutos, a sentirse”.
-“Ustedes me pusieron acá para emprender juntos este camino. Un camino distinto, que por fin nos está sacando de tantos años de repetir los mismos errores. Un camino de desarrollo, en el que estamos combatiendo la pobreza para que nadie quede atrás”.
-“Tenemos metas para bajar la inflación, para reducir el déficit fiscal. Y como las vamos a cumplir, vamos a dejar de endeudarnos y se van a multiplicar las inversiones en un país confiable”.
-“En estos dos años, los funcionarios nos pusimos límites como nunca antes para garantizar que no estamos acá para beneficiarnos”.
-“Vamos a presentar el proyecto de ley de inclusión laboral para que miles de trabajadores informales puedan registrarse sin perder la antigüedad y los beneficios que les corresponden por sus años de trabajo”.
-“Hoy, quiero contarles que hemos decidido preservar una parte importante de Campo de Mayo y transformarlo en un Parque Nacional”.
-“No creemos que haya que caer en la mano dura ni en el abolicionismo. Creemos en un sistema que ponga en el centro a las víctimas del delito, que respete a las fuerzas de seguridad y que ofrezca penas proporcionales a los delitos cometidos”.
-“Hace 35 años que se viene postergando un debate muy sensible que como sociedad nos debemos: el aborto. Como más de una vez dije, estoy a favor de la vida. Pero también estoy a favor de los debates maduros y responsables que como argentinos tenemos que darnos”.
-“Los invito a todos, a los que piensan distinto, a que por un minuto abran su mente y su corazón y piensen que todo lo que les estamos proponiendo en absoluta buena fe puede funcionar. Está funcionando y los necesitamos a todos”.
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