En un cierre dramático y luego de remontar 15 puntos de diferencia, San Lorenzo se convirtió en el único pentacampeón del básquet argentino al ganarle al duro Quimsa de Santiago del Estero. La aparición de Nicolás Romano en el último cuarto fue clave para arrebatarle el título a los santiagueños y extender el reinado del equipo de Marcelo Tinelli.
El ex Atenas anotó 10 puntos seguidos en los últimos dos minutos y 20 segundos para cerrar un 82 a 77 (3-2 en el global), con el que el “Ciclón” le torció el brazo al que parecía ser el conjunto más poderoso de la competencia y que contaba con dos extranjeros de alto calibre.
Es que en un año repleto de inconvenientes por la pandemia, el factor económico fue uno de los más importantes a la hora de diagramar los equipos. En este contexto, San Lorenzo apostó por adquirir jugadores nacionales de jerarquía y rodear al power trío del club: José Vildoza, Nicolás Aguirre y Máximo Fjellerup. No les salió para nada mal.
Además tenían en el plantel a Dar Tucker y Luis Montero pero no pudieron disputar las finales por lesión, y los dirigidos por Silvio Santander afrontaron la definición con una rotación de 8 jugadores argentinos: Aguirre, Vildoza, Fjellerup, Romano, Hernández, Acuña, Defelippo y Piñero.
Por el contrario, Quimsa llegó a la definición con Brandon Robinson e Ismael Romero como los mejores jugadores del equipo, ya que por ambos pasaba el potencial ofensivo. El primero promedió 20,4 puntos en las finales y el segundo 13,2 unidades, siendo los máximos anotadores en cuatro de los cinco juegos.
Sin embargo, en el quinto y decisivo enfrentamiento los foráneos perdieron peso relativo en la ofensiva y fueron controlados por la defensa azulgrana en el último cuarto. En esa encrucijada, “La Fusión” no encontró soluciones y vio como los nacionales de San Lorenzo sacaban adelante un partido que tenían casi perdido.
Allí fueron claves no solo Romano (14 puntos), sino José Vildoza (18) y Nicolás “Penka” Aguirre (18). Entre los tres anotaron 50 de los 82 puntos del equipo, de los cuales 31 fueron en la segunda mitad del partido. Un dato que refleja el empuje del trío nacional para dar vuelta la historia.
La frutilla del postre, fue la coronación del cordobés Vildoza como MVP de la final. “Pepe” firmó una planilla de 18 puntos, dos rebotes y dos asistencias en 31 minutos en una actuación que le permitió coronarse como el jugador más valioso de las Finales. De esta manera, se convirtió en el 28° jugador nacional en ser reconocido con ese premio en las 37 ediciones de la Liga Nacional.
Vildoza fue el máximo anotador de San Lorenzo en los cinco duelos de las Finales y en tres de ellos superó los veinte puntos. Además tuvo un promedio de 20,2 puntos en los cinco juegos con una eficacia del 40.2% de cancha y 30.7% de tres puntos.
El “Penka” Aguirre, símbolo de San Lorenzo y ganador de los últimos seis torneos nacionales (5 con el Ciclón y 1 con Quimsa) opinó sobre este equipo 100% nacional: “Creo que el equipo estaba preparado para llegar a una final. Ya fines de enero, cada uno sabía su rol, y nos fuimos complementando para formar este equipo. Nos sirvió mucho ese rodaje y cuando llegamos a la final ya estábamos asentados. Creo que todos aportamos nuestro granito de arena para conseguir el título”.
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