Las fuerzas de seguridad federales (Policía Federal, Gendarmería Nacional, Policía de Seguridad Aeroportuaria) volvieron a reprimir con dureza a los jubilados que se manifestaron este miércoles frente al Congreso de la Nación en reclamo de aumento de sus haberes, la restitución de los medicamentos gratuitos del PAMI y una alternativa a la moratoria previsional, que venció en marzo de este año.
El masivo operativo de las fuerzas federales que se encuentran bajo el mando de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, incluyó la utilización de gases lacrimógenos y disparos de balas de goma, registrando nuevamente personas heridas y detenidas, entre ellas tres fotógrafos. No es la primera agresión a trabajadores de prensa, por ejemplo, en el mes de marzo pasado, el fotógrafo Pablo Grillo fue herido gravemente en la cabeza por un Gendarme.
El reportero gráfico de la agencia de noticias AFP, Tomás Cuesta, fue detenido por efectivos de la Policía Federal Argentina en momentos en que se encontraba realizando la cobertura de la marcha de jubilados en la plaza Congreso. En las imágenes grabadas desde un celular se puede observar cómo los agentes inmovilizan al fotógrafo de Agence France-Presse de manera agresiva y le pone el pie en su cara para tirarlo al piso. “¡Me estás lastimando!”, le grita Cuesta, mientras el efectivo le responde “quedate quieto”.
La represión sobre la prensa es deliberada y dirigida: no quieren que estemos.
Detuvieron a los fotógrafos Tomás Cuesta y Javier Iglesias, afiliados a nuestro sindicato: exigimos inmediata liberación.
Entre los heridos, hay compañeros de IP y de La Nación+.
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— SiPreBA – Sindicato de Prensa de Buenos Aires (@sipreba) May 21, 2025
El Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SIPREBA) repudió los hechos y afirmó que “la represión sobre la prensa es deliberada y dirigida: no quieren que estemos. Detuvieron a los fotógrafos Tomás Cuesta, Javier Iglesias, afiliados a nuestro sindicato: exigimos inmediata liberación. Entre los heridos, hay compañeros de IP y de La Nación+. Lo dijimos: ¡BASTA!”.
Por su parte, el Foro del Periodismo Argentino (FOPEA) también repudió “las agresiones sufridas por periodistas, fotógrafos y camarógrafos en la tarde de este miércoles en los alrededores del Congreso de la Nación, en el marco de la Marcha de los Jubilados”.
Detalló que “como consecuencia de la represión de las fuerzas de seguridad, varios colegas y trabajadores de prensa resultaron heridos y afectados en su trabajo. Hasta el momento, nuestro Monitoreo pudo relevar que fueron demorados los reporteros Tomás Cuesta (AFP y colaborador de La Nación) y Mariana Nedelcu (colabora con Clarín, Reuters y El País de España), y otro fotógrafo freelance que prefirió reserva de su identidad. En tanto, fue afectada con gas pimienta la colega Lula González (El Destape), el camarógrafo Diego Pérez Mendoza (LN+) y un fotógrafo de La Izquierda Diario. Finalmente, el cronista Pablo Corso (LN +) fue alcanzado por una bala de goma”.
La organización apuntó, además, que “se solidariza con los colegas, repudia el accionar de la policía local y de Gendarmería nacional y vuelve a exigir que garanticen el trabajo periodístico y el derecho a informar, en lugar de entorpecerlo y de limitarlo. También insta a los ministerios de Seguridad porteño y nacional que adopten las medidas pertinentes hacia los uniformados que agredieron a periodistas. Este planteo ya fue formulado por el Foro a la ministra Patricia Bullrich, en una reunión institucional que tuvo lugar en febrero de 2024”.
Por último, afirma que “el Estado tiene la obligación constitucional de tomar medidas de protección especial antes y durante cada manifestación para los periodistas, a fin de que se pueda sostener sin condicionamientos la plena vigencia del derecho a la libertad de prensa y de expresión y, sobre todo, el derecho de la ciudadanía a estar informada”.
Otro trabajador de prensa afectado por la represión de las fuerzas de seguridad. (Foto: Gentileza SIPREBA).
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