Héctor Baldassi saluda en la noche del domingo 13 de agosto. Foto: Sebastián Salguero (Archivo).
Enciende la compu y con los datos frente a sus ojos inicia la conversación. El politólogo Gustavo Córdoba piensa que estamos en un momento bisagra de la historia de la comunicación política, pero afirma que todavía van a convivir y converger lo nuevo y lo viejo. “Lo que perdió es la inercia. Lo que antes se hacía naturalmente en una campaña electoral ya no sucede así: un candidato puede casi no tener pasacalles, columneros o afiches en la vía pública y ganar una elección, como ya lo hizo (Héctor Baldassi) y lo va a hacer otra vez este domingo”.
VER Siete de cada diez menores de 35 años se informan de la campaña electoral por las redes sociales.
“Un dato: el 81% de las jóvenes (los menos 35 años) tiene Facebook y esto sucede sin discriminación de zonas geográficas. Se comunican a través de las redes. Al consultarlos sobre el modo en que consumen televisión, responden que lo hacen porque cuando llegan a casa los padres están mirando TV. Es decir, no lo hacen por elección”.
¿Cuánto influyeron las redes en esta campaña electoral?
Creo que hubo un grado elevado de influencia. Cambiemos fue el que más utilizó las redes, sobre todo en el segmento de jóvenes, mientras que UPC recién lo hizo al final, en que comenzó a utilizar una estrategia multiplataforma. El dato central es que todavía le falta afinar la puntería, noté cierto nivel de exceso, le faltó segmentación, y eso hace que no te comuniques también con los que no tenés chances de que te vayan a votar. Le faltó sintonía fina, finura. Hay que elegir a qué tipo de votantes dirigir los mensajes, no a todos. UPC lo hizo con todos.
El politólogo Gustavo Córdoba. (Archivo).
¿Esta es una campaña bisagra entre los modos digital y no digital?
Va a ser una campaña bisagra por la cantidad de personas jóvenes que usan las redes (81% tiene Facebook contra el 49,3% de más de 35 años que tiene y lo utiliza). Pero a mi criterio, son la vía pública, los columneros, los pasacalles los que entran en un cono de sombra. Es razonable, han perdido el nivel de efectividad que tenían en el pasado. Podemos arriesgar el porcentaje de eficacia que han perdido contraponiendo ese modo de hacer campaña con los lugares donde Cambiemos gano, en que casi no utilizó ese sistema. Hoy, de acuerdo a ese resultado, no necesitas pasacalles, columneros, etc. Todavía no está dado el “sorpasso” de lo totalmente digital sobre lo no digital, van a convivir. El éxito va a estar dado en el mix y convergencia de esas alternativas.
En esta campaña, son la vía pública, los columneros, los pasacalles los que entran en un cono de sombra. Es razonable, han perdido el nivel de efectividad que tenían en el pasado.
¿Qué ventaja tienen las redes respecto al sistema clásico?
Se puede establecer como estrategia la segmentación. Las redes nos dan una gran diferencial respecto de los sistemas tradicionales en ese aspecto. Por ejemplo, en Facebook podemos pautar por intereses, sexo o preferencias políticas. Hoy en la tele, la radio, o la grafica, es casi imposible hacerlo. Eso es una gran ventaja para lo digital.
¿Cuál es el cambio más grande que observás?
Hay cosas que hay que sacrificar, que antes se hacían por inercia, que se hicieron siempre. Está claro que podés no tener slogan o jingle, no hacer publicidad en la calle, no hacer publicidad en la Tele y ganar. (Héctor) Baldassi va a volver a ganar sin nada o muy poco de eso. La inercia es lo que tenemos que cuestionarnos todos los que hacemos las campañas. Hace 20 años te daban un cotillón (llaveros, lapiceras, reglas, etc.) que ahora han pasado al arcón de los recuerdos.
¿Es para todos igual? ¿Es un “arsenal” común el de las herramientas de comunicación política?
Las cosas que le funcionaron a uno no le tienen porqué funcionar a otro. La estética de Cambiemos difícilmente le pueda funcionar a otro partido porqué está pensada para el partido político de (Mauricio) Macri. Obliga, hace lugar a la investigación profesional. Me ánimo a decir que la política se va a profesionalizar mucho más.
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