Los senadores del PJ federal reclaman la reincorporación de los 101 cesanteados de las fábricas militares cordobesas.
La mesa para considerar el tema de los despidos de Fabricaciones Militares, estuvo presidida por el rionegrino Miguel Ángel Pichetto, el cordobés Carlos Caserio y el santafesino Omar Perotti. y los intendentes de Villa María, Martin Gill, y de Villa Nueva, Natalio Graglia, entre otros. Allí, la Asociación de Trabajadores del Estado explicó la situación en las Fábricas Militares y el ajuste que vienen sufriendo, que este mes incluyó 59 despidos en Río Tercero, 42 en Villa María y 30 en Fray Luis Beltrán, en la provincia de Santa Fe. Mientras que en diciembre de 2017, fueron cesanteados 220 en Azul, con el cierre de la planta de esa ciudad, 28 en Villa María y 25 en Río Tercero.
El gremio busca que los diferentes proyectos existentes en el Senado se unifiquen para tratar de conseguir la reincorporación de los despedidos y reactivar la producción de las plantas fabriles.
En principio, tiene preferencia para su tratamiento uno que presentó el senador nacional cordobés Carlos Caserio. El proyecto de resolución reclama que se reincorporen a los 101 despedidos este mes en ambas unidades industriales cordobesas y a los 53 que perdieron su trabajo en diciembre pasado.
Fabricaciones Militares ya anticipó que la medida no tiene revisión y que se origina en la necesidad de reducir el déficit de la empresa estatal.
ATE anunció luego del encuentro con los senadores, que el próximo martes habrá en el Senado una jornada abierta, para analizar caminos a seguir y debatir el futuro de Fabricaciones Militares.
LAS FÁBRICAS CORDOBESAS
RÍO TERCERO
Esta planta que fue volada en 1995 para ocultar el tráfico de armas a Croacia y Ecuador, es la más importante de las que sobrevivió. Llegó a tener más de 2 mil operarios antes de la presidencia de Carlos Menem y ahora trabajan 444. La planta química produce ácido nítrico al 98%, que es para uso militar y ácido sulfúrico y oleum. Mientras que la parte mecánica fabrica y repara vagones ferroviarios y puede fabricar y reparar cañones y producir proyectiles. Todas los otros posibles contratos con el Estado, tanto en el sector de Defensa como con otras áreas, están detenidos.
VILLA MARÍA
Tuvo alrededor de mil trabajadores hasta la crisis de 2001 y tiene 328. Aquí se elaboran pólvoras (para proyectiles y fuegos artificiales), dinamita y cipolet, un explosivo para minería.
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