Un estudio publicado este miércoles demuestra que una terapia antienvejecimiento probada en ratones borra “los signos del paso del tiempo mediante la reprogramación de las células” y afirma que los rejuveneció sin causar tumores u otros problemas de salud.
El procedimiento fue realizado por el Salk Institute de California en colaboración con la empresa Genetech del grupo Roche y suministrado a ratones desde la mediana edad hasta la vejez, consignó la agencia de noticias ANSA, que tomó un artículo publicado en la revista Nature Aging.
Asimismo, precisó que los investigadores emplearon un cóctel de cuatro moléculas (Oct4, Sox2, Klf4 y cMyc, más conocidas como “factores de Yamanaka”), que afirman que son capaces de reprogramar la epigenética de las células, o las modificaciones químicas (hereditarias o adquiridos como resultado del ambiente o estilo de vida) que revisten el ADN regulando su expresión.
Los investigadores administraron el cóctel de moléculas a ratones sanos de 15 a 22 meses (el equivalente a una terapia que se toma entre los 50 y los 70 años en humanos) y a ratones de entre 12 y 22 meses (35 a 70 años ), mientras que un tercer grupo de ratones de 25 meses (igual a 80 años) fue tratado durante un mes.
Como resultado, se mostró que ningún ratón mostró alteraciones de las células sanguíneas, anomalías neurológicas o tumores y detallaron que “los ratones más viejos tratados durante un mes no mostraron signos de rejuvenecimiento, mientras que los ratones tratados durante siete o diez meses mejoraron, tanto en la epigenética de las células cutáneas y renales, como en las moléculas ‘espía’ del metabolismo presente en la sangre”.
En tanto, indicaron que los efectos, no se notan en la mitad del período de tratamiento, sino solo al final, lo que podría indicar que los factores de Yamanaka pueden detener el envejecimiento y, además, pueden hacerlo retroceder.
“Estamos encantados de poder utilizar este enfoque de por vida para retrasar el envejecimiento en animales: la técnica es segura y eficaz en ratones”, dijo Juan Carlos Izpisua Belmonte del Salk Institute.
Y añadió que, “además de abordar las enfermedades relacionadas con la edad, este enfoque puede proporcionar a la comunidad biomédica una nueva herramienta para restaurar la salud de los tejidos y organismos al mejorar la función celular y la resiliencia en diversas situaciones patológicas, como las enfermedades neurodegenerativas”.
En 2016 se realizaron experimentos con ese mismo “cóctel” en ratones que sufrían envejecimiento prematuro, y más recientemente habían demostrado que la mezcla es capaz de acelerar la regeneración de los músculos en ratones jóvenes, detallaron.
A partir de estos experimentos, otros grupos de investigación había probado el mismo enfoque para mejorar la función de tejidos y órganos como el corazón, el cerebro y el nervio óptico, pero nadie había intentado probar su eficacia y seguridad en caso de uso prolongado a lo largo de la vida.
> TÉLAM.
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