Luego de recibir el informe de la autopsia que determinó que Jonatan Romo de 35 años murió por “asfixia mecánica”, es decir que lo mataron, el fiscal Raúl Ramírez ordenó la detención de seis policías de la comisaría de La Falda. Cuatro de ellos fueron acusados de homicidio y dos de encubrimiento.
Por presunto homicidio calificado fueron apresados el sargento Miguel Ángel Aguilera, el cabo Juan Pablo Zunino, el cabo Hernán Suárez y el sargento Walter Geri. Mientras que por presunto encubrimiento agravado fueron detenidos el subcomisario Pablo Antonio Zárate y el agente Lucas Giménez.
Se trata de otro grave caso de violencia institucional por parte de la Policía de Córdoba. Los últimos tres hechos en los que se encuentran involucrados efectivos de la fuerza de seguridad fueron los crímenes y encubrimiento de Blas Correas, José Ávila y Joaquín Paredes.
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Romo murió dentro de la sede de la comisaría de La Falda el pasado domingo. El hombre era adicto a las drogas y, aparentemente, cuando fue apresado en un baldío de la localidad había sufrido un brote psicótico y estaba produciendo algunos incidentes. En una filmación que dio a conocer la familia de la víctima, se ve como los dos policías lo reducen violentamente.
El domingo, en el parte oficial de la policía, se había indicado que luego de ser trasladado a la comisaría local, el hombre se descompensó y murió, lo que fue constatado por un servicio de emergencias.
El abogado Luis Galli, que representa a la familia de Romo, aseguró ante Radio Única de Punilla que el joven falleció como consecuencias de las lesiones en los pulmones que se produjeron a raíz de las presiones que los policías ejercieron sobre su cuerpo. “El cuerpo habla. Y él (por Romo) estaba desfigurado. No sabemos si adentro de la comisaría también lo golpearon”, denunció.
Relató que en diciembre último el joven había sobrevivido a un episodio similar. Tras ser detenido por cinco policías, terminó internado en el Hospital San Roque de la ciudad de Córdoba, con un riñón perforado. “Si la Justicia hubiera actuado bien en ese momento, esta muerte se podría haber evitado ahora”, cuestionó el letrado.
Galli denunció que la Policía de Córdoba no sabe cómo actuar cuando se encuentra con alguna persona bajo algún brote psicótico.
Los seis efectivos ya habían sido pasados a situación pasiva luego de que trascendiera la muerte de Romo.
También fueron pasados a retiro el director de Recursos Humanos y Formación Profesional, Julio Faría y el director de Entrenamiento Policial Permanente, Marcos Manrique. Además, fue desplazado el jefe de la Departamental Punilla Norte, Diego Bracamonte.
A su vez, este jueves, cuatro días después del hecho, el gobernador Juan Schiaretti, publicó dos tuits apoyando la investigación judicial, aunque no dio a conocer públicamente ningún mensaje para la familia del hombre asesinado.
Dice que “en relación a los hechos acontecidos en la comisaría de La Falda, sobre los que ya trabaja la Justicia, queremos que se investigue hasta las últimas consecuencias”.
Y luego agregó: “Como corresponde, el Estado provincial pone a disposición todos los recursos necesarios para que se determinen culpables y responsables del caso y caiga todo el peso de la ley sobre los mismos”.
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