Juan Schiaretti y Martín Llaryora, el gobernador y el intendente de Córdoba capital, los dos dirigentes del PJ cordobés con mejor imagen pública, se metieron de lleno en el último mes de campaña en la provincia y serán actores centrales en las últimas horas rumbo a los comicios legislativos del 14 de noviembre. Es un intento, al borde del milagro, para no perder uno de los tres diputados nacionales que pone en juego el PJ de Córdoba.
Ninguna encuesta puso a Hacemos por Córdoba (HxC) en el porcentaje necesario para desbancar el sexto diputado de Juntos por el Cambio (JxC), pero como la verdadera encuesta es la elección, habrá que esperar al conteo de los votos el domingo.
Por lo pronto, “ellos” se sumaron a “ellas” (Alejandra Vigo y Natalia De la Sota) en las gráficas y videos que circulan por redes y en los actos por toda la provincia, buscando suplementar el voto peronista cordobés con el del electorado de JxC. Esa es la explicación de la virulencia que ganó alrededor del federalismo y los subsidios, el discurso del oficialismo provincial. A diferencia de Luis Juez y Rodrigo De Loredo, tuvo dos destinatarios: el gobierno nacional y el propio JxC.
Schiaretti recurrió ayer a su alianza con el campo cordobés para tratar de conseguir este objetivo. “Vamos a pavimentar el camino que une la autopista Córdoba – Río Primero hasta Capilla de los Remedios gracias al trabajo mancomunado entre el Gobierno provincial y los productores agrupados en la Mesa de Enlace provincial”, dijo el primer mandatario provincial.
Agregó que “quiero ratificar nuestro compromiso como fuerza política, y el mío como gobernador, para defender en el Congreso de la Nación los recursos de Córdoba. Vamos a plantear la baja de retenciones y la distribución equitativa de los subsidios. Porque nuestra voluntad, nuestra manera de actuar, y lo hacemos desde que asumió su primer mandato José Manuel De La Sota, es siempre trabajar para que Córdoba progrese. Y que ese progreso llegue a cada rincón de nuestra provincia, a cada familia de cordobeses”.
También recordó el papel del PJ provincial con la famosa resolución 125, que imponía las retenciones móviles: “Cuando vinieron por el campo con la 125, cuando no nos querían transferir lo que nos correspondía de la Caja de Jubilaciones, fuimos nosotros, mientras los de Cambiemos miraban para el costado”.
Llaryora mostró ayer su fe católica, un dato central para la disputa del voto conservador de la capital provincial. Asistió junto a la ministra de la Mujer, Claudia Martínez, a la celebración de la Coronación Pontificia de Nuestra Señora de la Merced de los Maitines. El atrio de la Basílica de la Merced fue el sitio elegido para la convocatoria a los fieles. La ceremonia fue presidida por el arzobispo Carlos Ñáñez, acompañado por su sucesor en la Arquidiócesis Católica de Córdoba, el sacerdote jesuita Ángel Rossi.
Cabe recordar que este hecho ocurrió solamente dos veces en 130 años. La última había sido en 1892 cuando se coronó a la patrona de la Arquidiócesis, Nuestra Señora del Rosario del Milagro de Córdoba. “Fue un evento de mucha emoción compartido con los fieles católicos de nuestra ciudad, y entre todos oramos por una Córdoba unida en el amor y el trabajo”, planteó el intendente capitalino.
La candidata a senadora nacional, Alejandra Vigo, por su parte, viajó hasta San Francisco, donde compartió un acto con el intendente de San Francisco y candidato a diputado nacional, Ignacio García Aresca.
“Comienza una semana de definiciones. Se abre la oportunidad de recuperar los recursos que le pertenecen a Córdoba y lograr más federalismo. Quiero ser senadora para que empecemos a soñar con una Argentina donde el interior productivo sea protagonista”, dijo.
Vigo planteó, además, que “nadie mejor que las mujeres sabe lo que es pagar más caro el transporte, la luz o el gas, porque nosotras llevamos la economía cotidiana del hogar. Queremos una distribución equitativa de los subsidios a las tarifas, ni más ni menos que Buenos Aires”.
Y concluyó señalando que “desde hace mucho tiempo Argentina es federal solamente en la Constitución”.
CIERRE EN LA CALERA
Schiaretti tiene previsto viajar el lunes a Río Cuarto y el martes a Villa María, una ciudad esta última, junto a Villa Nueva, donde el Frente de Todos superó al PJ provincial. La campaña en l interior finalizará en un tradicional bastión peronista de La Calera, que conduce el intendente Facundo Rufeil (Colón Merece Más).
Allí, Rufeil viene trabajando en el acto y tratando de acrecentar el caudal de votantes para la lista del oficialismo provincial. El jefe comunal de La Calera es uno de los que plantea con más intensidad que el gobernador cordobés debe ser un presidenciable en 2023, para “llevar un candidato federal a la Casa Rosada”.
El acto de cierre está previsto a las 19:00, en un departamento que es el más populoso después de Capital y donde el peronismo provincial tiene posibilidades de mejorar su desempeño del pasado 12 de septiembre.
—