La fórmula Martín Llaryora y Daniel Passerini se impuso con amplitud frente a las dos fórmulas de Cambiemos en la capital cordobesa y el peronismo alcanzó de este modo el gobierno de la capital provincial. Hasta el momento, con el 94% de los sufragios escrutados, obtiene el 36,9 por ciento de apoyo, unos 12,1 puntos porcentuales menos que los conseguidos por Juan Schiaretti en el tramo para gobernador. Sin embargo, si Luis Juez y Rodrigo De Loredo hubieran concurrido en una misma lista, hubieran superado a Llaryora, ya que sumando lo obtenido por ambos, por separado, llegan a 37,61 por ciento, unas 0,7 décimas por encima del candidato peronista.
La cuarta fuerza de la elección, resultó el voto en blanco, que reúne 59.688 sufragios, un 8,21 por ciento del total. Mientras que los nulos son 31.353, un 4,09 por ciento, un punto porcentual por debajo de Juan Pablo Quinteros (Encuentro Vecinal), que se alzó con 5,11 por ciento (37211 votos). La suma de votos en blanco con nulos es aproximadamente la diferencia que Schiaretti le saca a Llaryora: 12,09 versus 12,10 por ciento. Probablemente se trate de expresiones de kirchneristas que no quisieron sumarse al universos peronista y un grupo de electores que intentó cortar boleta, pero lo hizo incorrectamente. En este punto, una de las perjudicadas parece ser Olga Riutort.
La gran elección provincial de Hacemos por Córdoba impulsó al binomio del oficialismo provincial por encima de Luis Juez (Córdoba Cambia) y Rodrigo De Loredo (UCR) y resultó un golpe muy importante para la oposición en la provincia, porque ahora el PJ gestionará la administración provincial y de las principales ciudades de la provincia. Esto es, Córdoba, Río Cuarto y Villa María, entre otras.
Luis Juez se ubicó segundo con 144676 votos, un 19,87 por ciento y Rodrigo De Loredo, tercero, con 129155, un 17,74 por ciento. La suma de los candidatos de Cambiemos arroja 37,61 por ciento.
Se trata también de un fuerte cimbronazo a la UCR en particular, que a través de Ramón Mestre gobernaba la ciudad y era el principal espacio de poder institucional que poseía el centenario partido, no sólo en Córdoba, sino en el país. Ahora, el radicalismo quedará refugiado en los ámbitos legislativos.
A diferencia de otros comicios, donde los oficialismos tuvieron preeminencia, en principio, aquí el voto castigo a Mauricio Macri y Ramón Mestre, sumado al acompañamiento al gobernador Juan Schiaretti han impactado de lleno en el comicio.
Cuarto, en una excelente elección aparece el ex juecista, Juan Pablo Quinteros, con 5,11 por ciento; superando a la trostkista Laura Vilchez (FIT), que alcanza el 3,88% y se convierte en la primera dirigente de izquierda en acceder al Concejo Deliberante; y la peronista disidente Olga Riutort, con 3,77 por ciento.
Una primera mirada permite observar que la ola schiaretista en la ciudad está jubilando politicamente la influencia de Riutort hacia adentro del peronismo cordobés.
Por otro lado, Quinteros logra construir una representación electoral propia, por un lado independiente de su amigo Luis Juez; y por otro, politicamente, alrededor del discurso anti-corrupción y de control de la gestión del poder.
LOS RESULTADOS CON EL 94% DE LOS VOTOS ESCRUTADOS
Fuente: Justicia Electoral de Córdoba.
NOTICIA EN DESARROLLO.
