El secretario de Derechos Humanos de la Nación, Horacio Pietragalla Corti visitó Córdoba y se reunió con la Abuela de Plaza de Mayo, Sonia Torres, que a los 92 años todavía busca a su nieto o nieta, apropiada por la dictadura cívico-militar y nacido a fines de junio o principios de julio de 1976.
Sonia es la madre de Silvina Parodi, que estaba embarazada y fue secuestrada el 26 de marzo de ese año, junto a su pareja Daniel Orozco.
Pietragalla Corti es un hijo restituido y el viaje a Córdoba permitió un emotivo encuentro con Sonia Torres y otros integrantes de la filial Córdoba de Abuelas de Plaza de Mayo.
La oportunidad sirvió para que la Secretaría de Derechos Humanos ratificará su compromiso con las acciones de Abuelas en Córdoba y las tareas de comunicación y búsqueda de los nietos apropiados durante el Terrorismo de Estado.
También mantuvo un encuentro con Soledad Laciar, la madre de Blas Correas, asesinado por efectivos de la Policía de Córdoba el 6 de agosto de 2020.
Contó el funcionario nacional que “hablamos sobre el pronto inicio del juicio sobre Blas y de las políticas de erradicación de la violencia institucional en la Provincia”.
Soledad Laciar, la madre de Blas Correas, y el secretario de Derechos Humanos, Horacio Pietragalla Corti. (Foto: Prensa).
Cabe recordar que la Justicia ya elevó a juicio la causa principal en la que están imputados el sargento 1° Lucas Gómez -señalado como el autor del disparo fatal- y un numeroso grupo de policías que estuvieron en ese retén en el que se baleó al Fiat Argo en el que viajaban los adolescentes, más aquellos uniformados que habrían participado de maniobras de encubrimiento del episodio de presunto gatillo fácil.
También hay un tramo del expediente que se encuentra radicado en el fuero Anticorrupción, entre quienes están imputados funcionarios policiales que permitieron que Gómez siguiera en funciones, pese a estar imputado de encubrimiento de un violador serial, por lo que recientemente fue condenado.
También se reunió con los organismos de derechos humanos de la provincia para dialogar sobre el trabajo de la Secretaría de Derechos Humanos en la provincia, el proceso de los juicios de lesa humanidad y “la preocupación sobre los discursos negacionistas que circulan entre ciertos sectores”.
Por otra parte, participó de la ceremonia de señalización del cementerio de San Vicente, en Córdoba, como sitio de la memoria.
“Aquí fue enterrado clandestinamente mi papá y muchos otros compañeros y compañeras asesinados por la dictadura cívico-militar. También recorrimos el memorial y la muestra gráfica que refleja el trabajo del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF)”.
Del acto, además de Pietragalla, tomaron parte el secretario de Justicia y DD.HH. de Córdoba, Calixto Angulo; el director de DD.HH. de la Municipalidad de Córdoba, Guillermo Ruibal; el director del Observatorio de DD.HH. del Senado, Martín Fresneda; el secretario Ejecutivo del Consejo Federal de DD.HH., Agustín Di Toffino; la directora Nacional de Sitios y Espacios de Memoria, Lorena Battistiol; la diputada nacional Gabriela Estévez (FdT), Darío Olmo, Miguel Baronetto y otros familiares de detenidos-desaparecidos.
Estévez dijo que “la señalización del Cementerio de San Vicente es parte de una política de Estado que iniciamos en el año 2003 con el Presidente Néstor Kirchner y que retomamos en el 2019 luego de cuatro años de neoliberalismo y negacionismo. La mejor vacuna contra el horror del terrorismo de Estado es el ejercicio activo por parte de toda la sociedad y sus instituciones de la memoria, la verdad y la justicia”.
Finalmente, firmó con 21 intendentes de la provincia de Córdoba, una carta de cooperación que posibilita la incorporaron de los municipios a la Red Federal de Municipios por el Fortalecimiento de los Derechos Humanos.
“Esto nos permitirá profundizar el trabajo para la articulación de las políticas de derechos humanos en todo el territorio de la provincia e intercambiar experiencias de gestión”, explicó Pietragalla Corti. La actividad había sido impulsada por Estévez.
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