El ministro de Hacienda, Hernán Lacunza, asumió su cargo a primera hora de la mañana y una hora antes de la apertura de las operaciones de la city local, brindó una conferencia de prensa donde describió el programa que llevará adelante. Su discurso dejó en claro que su trabajo tiene como prioridad asegurar la transición con el próximo gobierno, esto es, que el actual llegue a su fin el 10 de diciembre, sin sobresaltos. En esa línea marcó tres temas que revelan sintonía fina con el candidato más votado de las PASO, el peronista Alberto Fernández.
En esa línea afirmó que “no hace falta un tipo de cambio más alto”, que “cumpliremos las pautas del acuerdo con el FMI” y que “el presidente me ha pedido que convoque a los referentes económicos de todos los espacios que compitieron en las recientes elecciones, para ponernos de acuerdo en las condiciones básicas que preserven la estabilidad”.
Sobre el dólar y los mercados, precisó que “estamos en un momento complejo y vamos a tomar todas las medidas para garantizar la tranquilidad a todos los argentinos”.
Apuntó que “el proceso electoral no es indiferente a la inestabilidad cambiaria” y aseguró que “no hace falta un tipo de cambio más alto. Tenemos razones para pensar que el tipo de cambio está por encima de su valor de equilibrio. El tipo de cambio está largamente por encima de su valor de equilibrio, no hace falta que esté más alto, porque permitir volatilidad o tendencia alcista solamente agregaría incertidumbre y presiones inflacionarias”.
Agregó que “cualquier alza de la divisa no va a tener razones en fundamentos reales, sino especulativos” y explicó “el presidente me dio un mandato central que es garantizar la estabilidad del tipo de cambio como objetivo de primer orden”.
Coincide la definición de Lacunza con la de Fernández, que expresó la semana pasada, cuando el dólar se disparó por encima de los 60 pesos, que ese valor era adecuado. Es decir, que el gobierno intentará anclar la economía, esto es, con este tipo de cambio para evitar que la inflación se dispare, se ordene la producción y la pauta salarial, y se estabilice el gasto fiscal.
LAS METAS FISCALES Y EL ACUERDO CON EL FMI
“Esa plataforma que queremos construir y legar durante la transición y el próximo mandato está constituido por cuentas públicas ordenadas, equilibrio fiscal primario, y un balance externo financiable menor al 2% del PBI”, describió durante la conferencia de prensa, en la que no se permitieron preguntas.
Señaló que “las medidas de la semana pasada no ponen en riesgo el alcance de las metas fiscales de este año” y adelantó que “tendremos superávit fiscal en agosto”. A la par de ello, explicó que “el remo fiscal y el remo monetario tienen que remar juntos” para ordenar y estabilizar la economía.
Dentro de este contexto, aseguró que “cumpliremos las pautas del acuerdo con el FMI” y que el gobierno trabajará “para dejar una plataforma económica sólida para el próximo gobierno”.
LA OPOSICIÓN
“El Presidente me ha pedido que convoque a los referentes económicos de todos los espacios que compitieron en las recientes elecciones, para ponernos de acuerdo en las condiciones básicas que preserven la estabilidad”, planteó en otro pasaje de su presentación a los periodistas.
Definió enseguida que “en períodos de incertidumbre como los períodos electorales, la estabilidad es el bien público más importante que debe ofrecer el Ministerio de Economía para cuidar a los argentinos”.
Y concluyó en que “los mercados prestan más atención al futuro que al presente, y a veces, más importante de lo que pueda hacer el Gobierno, es lo que puede estar diciendo la oposición”.
