El peronismo y sus aliados van a tener que prenderle una vela a algún santo y esperar un milagro para evitar un horizonte problemático en el Senado. Sucede que si los resultados del domingo 12 de septiembre se repitieran el próximo 14 de noviembre, el oficialismo perdería seis senadores y el bloque oficialista se reduciría de 41 a 35 representantes. Un drama político para el oficialismo, que de las seis elecciones provinciales que perdió tiene alguna mínima posibilidad de recuperarse en Santa Fe y La Pampa. En ese marco, los gobernadores Omar Perotti y Sergio Ziliotto tendrán, por lo tanto, una responsabilidad adicional.
La llave de funcionamiento de la cámara alta tiene un número clave: 37. Esa cifra es la mitad más una del total de las bancas (72) y es la que permite sesionar y garantizar la aprobación de leyes clave o para dar acuerdo a los jueces. Sin esa cantidad, el Ejecutivo se verá obligado a negociar con dos senadores que representan a partidos provinciales: la neuquina Carmen Lucila Crexell (Movimiento Popular Neuquino) y el rionegrino Alberto Weretilneck (Juntos Somos Río Negro) para garantizar la gobernabilidad. De los dos, Crexell ha votado más veces con el oficialismo que Weretilneck, pero ninguno es un aliado incondicional.
Sin embargo, ellos no serán los únicos dentro de ese esquema. Allí habrá que agregar a la cordobesa Alejandra Vigo, si finalmente es elegida para representar a la provincia en la cámara alta. Su rol, por lo tanto, elevará el valor de las acciones nacionales del gobernador de la provincia, Juan Schiaretti, un peronista moderado y opositor al gobierno del frente peronista.
Actualmente, el Frente de Todos cuenta con 41 senadores; Juntos por el Cambio con 25; el peronismo federal, 4; y los partidos provinciales independientes, 2. Cuenta, por lo tanto, con un margen de 4 senadores por encima del quórum.
De los 24 legisladores que renuevan, 15 son del FdT; 8 de JxC; y 1 corresponde al PJ Federal. Los que dejan su lugar en la cámara alta son los siguientes:
-Córdoba
Carlos Caserio (Frente de Todos).
Ernesto Martínez (Juntos por el Cambio).
Laura Rodríguez Machado (Juntos por el Cambio).
-Santa Fe
Roberto Mirabella (Frente de Todos).
María de los Ángeles Sacnun (Frente de Todos).
María Alejandra Vucasovich (reemplazó al fallecido Carlos Reutemann) (Peronismo Federal).
-La Pampa
Norma Durango (Frente de Todos).
Daniel Lovera (Frente de Todos).
Juan Carlos Marino (Juntos por el Cambio).
-Chubut
Nancy González (Frente de Todos).
Mario Pais (Frente de Todos).
Alfredo Luenzo (Frente de Todos).
-Mendoza
Julio Cobos (Juntos por el Cambio).
Pamela Verasay (Juntos por el Cambio).
Anabel Fernández Sagasti (Frente de Todos).
-Tucumán
José Alperovich (Frente de Todos).
Beatriz Mirkin (Frente de Todos).
Silvia Elías de Pérez (Juntos por el Cambio).
-Catamarca
Inés Blas (Frente de Todos).
Dalmacio Mera (Frente de Todos).
Oscar Castillo (Frente Cívico).
-Corrientes
Ana Almirón (Frente de Todos).
Carlos “Camau” Espínola (Frente de Todos).
Pedro Braillard Poccard (Juntos por el Cambio).
Luego de los resultados de ayer, el FdT renovaría 9 de los 15 escaños; Juntos por el Cambio retendría los 8 que pone en juego y le sumaría 6; y el peronismo moderado perdería 1 por Santa Fe y recuperaría 1 por Córdoba. Por lo tanto, el FdT quedaría con el primer bloque con 35 escaños; Juntos por el Cambio llegaría a 31; el peronismo federal mantendría 4 bancas; y los independientes 2.
QUÉ PASÓ EL DOMINGO
Tomadas las ocho provincias, JxC se alzó con 2,85 millones de votos frente a 1,84 millones de los candidatos del oficialismo. Una diferencia de poco más de un millón de sufragios. El 66 por ciento de esa diferencia se explica por la elección en Córdoba, donde JxC le sacó 670.794 electores al FdT.
Normalmente, las tendencias generales que se expresan en una elección se mantienen y profundizan en un comicio que se realizará dos meses después del primero. Sólo pueden aparecer factores locales que condicionen la matriz original.
En Córdoba, Carlos Caserio (FdT) que intenta ser reelecto, quedó a 14 puntos porcentuales de Alejandra Vigo (Hacemos por Córdoba, HxC), la segunda más votada: 24,41% versus 10,92%. La diferencia en votos es de 246 mil, más del doble de los que obtuvo. Es casi una quimera que haya una modificación de tal magnitud en los comicios de noviembre, sobre todo, teniendo en cuenta el comportamiento refractario del electorado cordobés a las políticas y candidatos del peronismo nacional.
Luego, Mendoza (JxC logra renovar los 2 que pone en juego y el FdT el suyo); Corrientes (JxC suma 1 y consigue 2; y el FdT pierde 1 y renovará sólo 1); Tucumán y Catamarca (el FdT conserva los 4 que renueva y JxC los 2 propios); y Chubut, donde JxC le hace perder 2 escaños al FdT, a la par que posee una ventaja indescontable de 12,85 pp. tienen por delante lo que parecen comicios inalterables.
En Santa Fe, el FdT renueva dos senadores y en las PASO fue derrotado por JxC, por lo que perdería 1 escaño. JxC, que ahora no tiene ninguno, ganaría 2. La distancia entre ambas fuerzas es de 10,1 pp.: 39,91% versus 29,8%. Son 167 mil votos.
Aquí, a diferencia de otros distritos, habrá que ver si las cuatro listas que participaron de la interna de JxC se encolumnan detrás de la fórmula ganadora. La disputa fue intensa entre los distintos sectores y subyacen enfrentamientos con algún grado de profundidad en la coalición de centro-derecha. En principio, el oficialismo tiene allí una oportunidad.
En tanto, respecto de 2019, el peronismo santafesino perdió 426 mil adhesiones. Si bien en 2019 se eligió presidente y en 2021 legisladores, allí aparece una segunda luz para tratar de pugnar por la mayoría.
Donde también puede esperarse algún tipo de modificación del curso de las PASO es en La Pampa por su histórica tradición peronista –gobernada por el PJ desde 1983- y por las particularidades de la participación electoral en los comicios del domingo.
En La Pampa, el oficialismo del FdT obtuvo el 38,16% de los sufragios contra el 48,82% de JxC. Por lo tanto, está perdiendo 1 de los 2 senadores que renueva y JxC ganando 1.
Allí, la participación electoral no llegó a 69% y el PJ perdió unos 40 mil votos en relación a 2019. La distancia de 20 mil votos y 10,7 pp., con un contexto económico y social nacional desfavorable relativizan las probabilidades pese a la historia política provincial. Aún así, es una de los dos distritos donde existe una mínima posibilidad de reescribir la historia para el oficialismo.
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