Luego que el gobierno nacional dispusiera la rebaja de 5 a 0 por ciento de los montos de retenciones o aranceles de exportación a los servicios, el ministro de Economía, Martín Guzmán, aseguró que la reglamentación de la Ley de Economía del Conocimiento permite tener un nuevo marco normativo que “alienta la inversión, la agregación de valor y la creación de trabajo” en la industria de software y servicios.
En ese sentido, sostuvo que “el crecimiento de las exportaciones y la agregación de valor son indispensables para una dinámica económica virtuosa de mediano y largo plazo” y que, por ello, “la Ley de Economía del Conocimiento es estratégica”.
“Con su reglamentación se consolidan reglas de juego para un sector con gran potencial para la creación y exportación de conocimiento generado por el trabajo de nuestros profesionales”, afirmó el ministro a través de su cuenta de Twitter, en el que afirmó que también refleja “el compromiso de Argentina con la educación pública de calidad”.
“Este nuevo marco normativo alienta la inversión, la agregación de valor y la creación de trabajo y reduce a 0% la alícuota de los aranceles de las exportaciones de servicios, revirtiendo así el esquema adoptado en el año 2018”, sentenció Guzmán.
La reglamentación de la Ley tuvo lugar hoy con la publicación en el Boletín Oficial del Decreto 1034/2020, en el que se estableció el Régimen de Promoción de Economía del Conocimiento, que puso operativos una serie de beneficios tributarios sobre el sector para fortalecer el desarrollo exportador de la industria de software y servicios.
Entre los principales beneficios se destacan una alícuota del 0% para los derechos de exportación para las prestaciones de servicios de los beneficiarios del Régimen, y un bono de crédito fiscal por hasta el 70% de las contribuciones patronales efectivamente pagadas para la cancelación de tributos nacionales.
El bono podrá aumentar al 80% en el caso de incorporaciones laborales de: mujeres, personas travestis, transexuales y transgénero, personas con discapacidad, personas residentes de “zonas desfavorables y/o provincias de menor desarrollo relativo”.
También incluye una reducción del 60% del Impuesto a las Ganancias para las empresas pymes que integren las actividades promovidas, del 40% para empresas medianas y del 20% para grandes empresas.
Por último, los beneficiarios del Régimen que exporten no serán sujetos pasibles de retenciones y percepciones del Impuesto al Valor Agregado (IVA) y podrán gozar de los beneficios tributarios del Régimen de forma retroactiva, a partir del 1 de enero de 2020.
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