“Te pregunto a vos: vos sabés que hay algo que te hace mal y no podés dejar de hacerlo, vos sabés, que hay algo que te hace mal y no podés dejar de hacerlo… conectate, pensá y ve de qué manera lo cambiás”, interpela enérgico Jorge Tartaglione a esta periodista y a cada uno de los lectores de esta nota.
El médico cardiólogo afirma que, a pesar de conocer qué factor de riesgo incide en la salud de cada uno de nosotros, lo más difícil es modificar esa conducta. Algunos siguen fumando, otros consumen alimentos altos en grasas, sales o azúcares, hay diabéticos que no controlan su glucemia, también personas sedentarias y quienes no tienen su peso adecuado.
Las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte en el mundo, Argentina no es la excepción. Por día, fallecen doscientas ochenta personas por esta causa, aproximadamente. Por eso, en un nuevo Día Mundial del Corazón, el doctor Tartaglione invita a “conectar los corazones”, es decir que cada uno de nosotros use el suyo para amigarse con los hábitos saludables porque como dice el refrán popular “mejor prevenir, que curar”.
CORAZÓN DE MI PAÍS
“Existe desigualdad en los corazones argentinos. No es lo mismo uno que se puede atender en Capital Federal que uno en Abra Pampa. Entonces, lo que hace falta es equidad en la atención médica y en la llegada de los mensajes de prevención. Los corazones argentinos han estado desconectados porque al inicio del año pasado, con la pandemia, hubo una desatención enorme porque la gente no podía ir al consultorio y nosotros no podíamos atender. Hubo casi un 70% menos de cirugías, angioplastias y consultas”, describe el panorama quien comunica temas de salud en diferentes medios, entre ellos es columnista de La inmensa minoría en Radio con Vos y de Cortá por Lozano en Telefe.
Además, los argentinos estamos complicados frente a todos los factores de riesgo. “No hay que poner la culpa en el que fuma o tiene presión alta, porque la industria es la que te lo vende y genera un fumador desde los 13 años, teniéndolo de cliente toda la vida, sabiendo que fumar no hace nada bien, su objetivo es solo ganar dinero. Y por otro lado, es difícil lograr el etiquetado de los alimentos para que la gente tome conciencia, porque de nuevo la industria del otro lado te dice vamos a perder fuentes de trabajo, y no es así, porque la gente sigue eligiendo, la industria es polimodal y puede ser otro tipo de alimento con menor cantidad de azúcar, sal, grasas y calorías”, explica.
DESDE SIEMPRE
Para Jorge Tartaglione el control comienza en la infancia. “Quienes tienen hijos, que los pediatras le tomen la presión a los chicos. Luego, a partir de los 25 años, ya tenés que saber tu presión, colesterol y azúcar. Un chequeo para saber cómo están parados, conocer las cifras”, sostiene el presidente de la Fundación Cardiológica Argentina. Y la recomendación es tanto para hombres como para mujeres, porque una de cada tres argentinas se muere del corazón.
—