Los ciudadanos definiremos por medio del voto, en las próximas elecciones presidenciales, entre dos modelos de país para la Argentina.
Las fórmulas con mayores posibilidades de acuerdo a las distintas encuestas, son por un lado Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner, y por el otro, Mauricio Macri y Miguel Ángel Pïchetto.
Cada una de ella, claramente representa intereses. Una a los intereses del pueblo argentino; y la otra, a los intereses de los mercados. Ahora bien, debemos preguntarnos qué tipo gobierno necesitamos.
Los trabajadores, necesitan un gobierno que deje de verlos como el enemigo número uno; un gobierno que haga cumplir la ley laboral vigente a quienes la evaden casi permanentemente; que no degrade un Ministerio tan importante como el de Trabajo, a una insignificante Secretaría; que trabaje para la creación de nuevas fuentes laborales; que no permita que en nuestro país existan casos de actividades (estatales o privadas) en las que no se firmen paritarias; y que detenga la sangría de despidos, entre otras cuestiones.
Los jubilados, necesitan que les permita tener jubilaciones dignas; que les devuelva los medicamentos gratuitos (como así también muchas otras prestaciones); y que les devuelva la dignidad (que dejen de estar en la indigencia, muchos de ellos con riesgo de muerte).
Los niños, necesitan un gobierno que les quite el hambre; que tome medidas urgentes para garantizarle el alimento a cada menor de edad en todo el territorio nacional; que le facilite la posibilidad de estudiar, capacitarse y el día de mañana, tener una carrera u oficio; y que les permita vivir dignamente.
Los sectores vulnerables, necesitan un gobierno que se dedique a generar las políticas de Estado necesarias para de manera gradual, sustituir los planes sociales, por trabajo genuino y registrado, con todos los derechos laborales que tiene cualquier trabajador en nuestra nación.
Las pymes, las industrias, y los comercios; necesitan un gobierno que estimule el mercado interno; y que no implemente decisiones que apunten al cierre de estos sectores productivos.
Se debe actuar con urgencia para detener un proceso muy grave que vienen padeciendo todos estos sectores, que se han visto gravemente afectados, poniéndolos en situaciones realmente pocas vistas.
Los argentinos necesitan recuperar la alegría, dejar de sentir temor por el constante fantasma de los despidos, recuperar el poder adquisitivo (destruido en el último tiempo), tener tarifas y servicios que estén pesificados, ver que la dirigencia política gobierne a favor del pueblo y no en contra del pueblo, que quienes conducen transitoriamente los destinos del país, pongan en primer lugar al pueblo y después al F.M.I., que no se gobierne más con una mirada empresarial, sino que se lo haga con una mirada social.
La decisión de qué modelo de país, la tenemos nosotros. Dios quiera, que no volvamos a tropezar dos veces con la misma piedra.
* Carlos Emanuel Cafure es abogado laboralista.