Luego de una reunión de una hora a solas, el presidente Mauricio Macri, y el presidente electo, Alberto Fernández, iniciaron el proceso de transición hasta el 10 de diciembre. Además de la foto, ambos designaron un equipo político que se hará cargo del enlace con los equipos técnicos del Ejecutivo y del Frente de Todos.
Fernández nominó para esta tarea a Santiago Cafiero, Gustavo Béliz, Vilma Ibarra y Eduardo ‘Wado’ de Pedro.
No hay que ver todavía, en esta designación, a un futuro gabinete, pero la mayoría de ellos tendrán un lugar en el próximo gobierno que asumirá el 10 de diciembre.
Cafiero es la mano derecha del nuevo presidente, el ex ministro Béliz es un dirigente al que Alberto le tiene extrema confianza de gestión, la ex senadora que fue su pareja y es hermana de Anibal Ibarra, y el diputado nacional que es un articulador hacia adentro y afuera del PJ y hombre de Cristina Fernández de Kirchner, coordinarán agenda y derivarán distintas reuniones y temas en un segundo equipo compuesto por una treintena de políticos y técnicos, entre los que contabilizan Guillermo Nielsen, Matías Kulfas y Cecilia Todesca, además de Nicolás Trotta y Felipe Solá.
Del lado del gobierno estarán el jefe de Gabinete, Marcos Peña, el ministro de Hacienda, Hernán Lacunza y el ministro del Interior, Rogelio Frigerio.
Frigerio fue quien puso al teléfono a Alberto el domingo por la noche para que Macri lo felicitara por el triunfo en primera vuelta y lo invitara al desayuno.
El ministro del Interior es el que más vínculos políticos ha cultivado y será la cara política del Gobierno en retirada. La tesis del entrerriano es que la transición debe ser ordenada y racional. Está claro, que el presidente se recostó sobre él para esta instancia.
Otro dato de relevancia, es que Frigerio tiene relación con Fernández, con Felipe Solá, Wado de Predo, y con el peronismo en general, incluidos los gobernadores. “En esta nueva etapa, vamos a trabajar codo a codo para tener una transición democrática, ordenada, republicana y pacífica por el bien de todos los argentinos”, dijo Frigerio luego del desayuno de Macri y su sucesor.
Marcos Peña, quien ha sido un macrista extremo, no es visto como un interlocutor válido ni por Alberto, ni Sergio Massa, ni el kirchnerismo, pero tendrá un rol logístico en el traspaso de expedientes. Estará secundado por Fernando de Andreis, otro hombre de confianza del titular del Ejecutivo.
Hernán Lacunza será otro de los protagonistas de la transición por parte del gobierno de Macri. Luego del desayuno entre presidentes, el ministro de Hacienda brindó una conferencia para darle un marco formal al traspaso, además de avisar que el cepo que se definió en la noche del domingo fue consultado con el Frente de Todos.
“Es el deber que tenemos de hacer una transición ordenada y cumplir el mandato constitucional para que el otro comience con sus políticas”, dijo Lacunza. EL ministro habló de una “transición en calma” y de dotar de mayores recursos al gobierno entrante: “En concreto para hablar de las reservas internacionales del Banco Central, se evaluaron las distintas opciones y nos parece que este esquema cambiario es más adecuado para la transición”, concluyó.
