La franquicia de Colorado se movió fuerte en el cierre del mercado de traspasos y se quedó con el codiciado alero Aaron Gordon de Orlando y el experimentado pivote JaVale McGee de Cleveland. De esta manera manda un claro mensaje al resto de la NBA: Están listos para ser candidatos en el Oeste.
La gran noticia para el base cordobés, es que, para traer a estos dos especialistas defensivos, Denver tuvo que traspasar al escolta Gary Harris y el novato perimetral RJ Hampton. Dos jugadores que limitaban la participación de Facundo Campazzo en la rotación y que ahora le permiten ser junto a Monte Morris, los dos bases suplentes del equipo.
El segundo aspecto positivo para el argentino, es que los intercambios por JaVale McGee y, sobre todo, por Aaron Gordon responden a solucionar la irregularidad del equipo, que marcha 5° en el Oeste (récord 26-18) y que necesitaba rodear el talento ofensivo de Nikola Jokic y Jamal Murray con jugadores de impacto defensivo para acercarse al lote de elite (Lakers, Jazz, Suns y Clippers).
Ahora bien, con la salida de Harris, uno de los jugadores más queridos dentro de la franquicia, y RJ Hampton, los Nuggets balancearon un plantel que tenía una sobrepoblación de guardias. De esta manera, el plantel quedó conformado con Murray, Will Barton, Morris, Campazzo y PJ Dozier en ese rol.
En este marco, Murray y Barton continuarían como titulares y en el banco de suplentes quedarían los tres restantes. PJ Dozier ha sido el comodín del entrenador Michael Malone y lo ha utilizado en diferentes posiciones, por lo que Morris y Campazzo asoman como los conductores de la segunda unidad.
Esa segunda escuadra quedaría completa con Paul Millsap, JaMychal Green, Gary Clark (llegado en el traspaso de Gordon), JaVale McGee y los jóvenes. Sin dudas un espacio importante para que el ex Real Madrid mantenga los minutos importantes que viene teniendo por las lesiones de sus compañeros.
Por su parte, la rotación titular tendrá algunos retoques y seguramente estará compuesta por los mencionados Murray, Barton, más el potente Aaron Gordon, Michael Porter Jr y el serbio Nikola Jokic, máximo candidato a MVP de esta temporada.
¿QUÉ LE PUEDE DAR GORDON A DENVER?
Luego de 7 temporadas en Orlando, Aaron Gordon se hartó de las temporadas perdedoras de la franquicia y la falta de jugadores de jerarquía a su lado. Por eso su solicitud de traspaso tenía un requisito crucial, ir a un equipo con aspiraciones de campeonato. Tim Conelly, principal responsable de la gerencia, no dudó y le ganó la pulseada a los Boston Celtics para que se termine concretando su llegada a Colorado.
Con una capacidad atlética explosiva que le valió ser subcampeón dos veces del campeonato de volcadas, Gordon suma centímetros, defensa y versatilidad a un equipo que lo pedía a gritos luego de la salida de Jeremy Grant y Tory Craig.
Además, el alero es inteligente para jugar sin el balón, condición sine qua non para compartir cancha con el serbio Jokic. Otro de los puntos de interés, es que está teniendo el mejor porcentaje de su carrera desde el tiro exterior (37,5% en 4,5 intentos).
No obstante, el rubro que entusiasma a todo Denver es su versatilidad defensiva. Con él en la rotación, el equipo tiene un jugador que puede contener a los grandes aleros del Oeste (Leonard, LeBron, George, Bogdanovic) y además defender en la zona pintada.
Justamente los Nuggets son el peor equipo de la NBA defendiendo en ese sector, permitiéndole 68,8% de campo a sus rivales. Según Second Spectrum durante las últimas 3 temporadas, Gordon ocupa el puesto 13 en porcentaje de tiros de campo permitido como defensor más cercano (43.6 %) entre 118 jugadores para defender al menos 1,500 tiros.
A su vez, hay que destacar que el Denver Post deslizó que el versátil alero salió del juego del martes pasado contra Denver particularmente “impresionado con el movimiento y el espacio de la pelota de los Nuggets” y vio que podía encajar “perfectamente” junto a Nikola Jokic.
Por último, la llegada de JaVale McGee a cambio de Isaiah Hartenstein se explica en las mismas falencias defensivas que acusa el equipo y en la experiencia del nuevo interno. El pivote que fue campeón dos veces con Golden State Warriors y una con Los Ángeles Lakers, está promediando 2,9 tapones cada 36 minutos en esta temporada. Una garantía en el corto plazo para ir en busca del anillo.
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