El Tribunal de Cuentas del estado brasileño condenó este martes, por malversación de fondos públicos a Deltan Dallagnol, ex jefe de los fiscales anti-corrupción en la operación Lava Jato, y al ex procurador general de Brasil Rodrigo Janot, quienes deberán devolver 2,8 millones de reales (545.000 dólares), utilizados en gastos diarios y viajes supuestamente sin sentido para la causa anticorrupción entre 2014 y 2019.
Dallagnol se hizo famoso por ser quien acusó al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva de comandar a una asociación ilícita por haber sido jefe del Estado durante actos de corrupción en la empresa Petrobras, una causa por la cual fue enviado a prisión por el ex juez Sérgio Moro, pero el caso fue anulado por manipulación política, alteración de pruebas y persecución.
La decisión fue tomada por la Segunda Sala del Tribunal de Cuentas de la Unión y en caso de ser ratificada este mes provocará que el ex fiscal, del derechista Podemos, no pueda presentarse como candidato a diputado en las elecciones del 2 de octubre.
El juez contable Bruno Dantas fue apoyado por el resto de sus colegas para condenar tres de los principales acusadores de la Operación Lava Jato por haber utilizado en beneficio propio o sin responsabilidad dinero público.
La decisión alcanzó también a Janot, jefe de los fiscales entre 2013 y 2019 que se hizo famoso por acusar al expresidente Michel Temer y decir que quiso asesinar a balazos durante una audiencia al juez Gilmar Mendes, del Supremo Tribunal Federal, por cuestionar el accionar de toda la Operación Lava Jato en la búsqueda de delaciones premiadas.
La sentencia también alcanzó a un tercer miembro del Ministerio Público, el también exfiscal de la ciudad de Curitiba Joao Romao, quien fue el que autorizó los gastos de los fiscales de Lava Jato.
Dallagnol es el eje de las filtraciones obtenidas por un hacker en la cual se determinó que el y Moro por ejemplo hacían acuerdos a espaldas de la defensa de Lula para ocultar pruebas y procedimientos.
Estas filtraciones obtenidas por la Policía Federal se encuentran en un proceso que fue clave para la anulación de las condenas de Lula, quien pasó 580 días preso por orden de Moro en base a la acusación de Dallagnol en la sede de la Policía Federal de Curitiba, estado de Paraná, acusaciones que luego fuero anuladas por el Supremo Tribunal de Justicia.
Dallagnol anunció que apelará la sentencia pero esta debe ser revisada por el mismo alto tribunal de cuentas, lo cual puede costarle no ser candidato este año.
El ex fiscal fue apartado de Lava Jato tras el escándalo y finalmente renunció al servicio público para dedicarse a la política partidaria dentro de la derecha brasileña.
Según la sentencia, los fiscales instrumentaron una rutina de gastos corrientes y de viajes que permitía a los fiscales duplicar sus salarios.
El modus operandi de Dallagnol y Janot era elegir fiscales en varios lugares de Brasil para que se trasladaran a trabajar a Curitiba y así aumentar el presupuesto de la Operación Lava Jato, que logró desarticular la red de sobornos de empresas constructoras a funcionarios de la estatal Petrobras a cambio de sobreprecios en contratos.
> Con información de TÉLAM.
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