El expresidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva, favorito para el balotaje del 30 de este mes, solicitó a la militancia un contraataque digital para “destruir la máquina de contar mentiras” del mandatario Jair Bolsonaro, quien por su parte exhortó a que vayan a votar los más ancianos y pidió perdón en un video por llamar prostitutas a adolescentes venezolanas residentes en Brasilia.
Al mismo tiempo, el Supremo Tribunal Federal (STF, corte suprema) autorizó a las intendencias para que puedan decretar la gratuidad del servicio del transporte público el domingo 30, un pedido del Partido de los Trabajadores (PT) de Lula que puede beneficiar a su candidato para la movilización de su electorado más fiel, el más pobre del país.
Bolsonaro, por su parte, eligió como foco de su jornada de campaña al estado de Minas Gerais: estuvo en Juiz de Fora (donde fue acuchillado en la campaña de 2018) y Montes Claros, acompañado del gobernador Romeu Zema, su máximo aliado en esa región clave que es el segundo distrito con más electores y donde ganó Lula en la primera vuelta.
El mandatario, quien se ubica detrás en las encuestas de intención de voto, pidió a la población que convenza de ir a votar a los mayores de 70 años que no están obligados a hacerlo, para intentar recortar la distancia de seis millones de votos que sufrió en la primera vuelta del 2 de este mes.
Lula participó de una videoconferencia con centenares de influenciadores digitales del PT y de los partidos aliados, con el objetivo de enfrentar la maquinaria digital de la extrema derecha aceitada desde 2018 y concentrada en Whatsapp.
“Estamos delante de un ciudadano anormal que hace de la mentira su forma de hacer política, vi un video en el que afirma que es necesario mentir para ganar las elecciones; sabemos que el que gana mintiendo así no logra gobernar de verdad, como debe gobernarse un país y un pueblo”, afirmó Lula en ese acto.
El líder del PT, que venció a Bolsonaro en la primera vuelta con 48,4% a 43,3% de los votos, sostuvo que la oposición de centroizquierda “no puede competir en cantidad” con la maquinaria digital del bolsonarismo.
“Las elecciones dependen mucho del esfuerzo de cada uno de ustedes en los próximos 12 días, les pido que dediquen un poco más de tiempo que lo habitual para poder destruir una máquina de contar mentiras creada en 2018, que es dirigida muchas veces por robots”, dijo.
“No podemos competir en cantidad porque este tipo gasta mucho dinero y nosotros gastamos poco para decir la verdad y la verdad vencerá”, agregó el exmetalúrgico.
En la reunión remota participó también Simone Tebet, del Movimiento de la Democracia Brasileña (MDB) y tercera en la primera vuelta, quien defendió la idea de presentar propuestas al lado de las desmentidas a las “fake news” de los bolsonaristas.
En ese sentido, Lula dijo que él no está favor de actuar con “fake news” para rebatir noticias falsas y admitió la supuesta superioridad del bolsonarismo en la red social de mensajería Whatsapp.
“Bolsonaro hace discursos diciendo que voy a cerrar las iglesias, pero ellos saben que fui yo quien creó la ley de Libertad Religiosa, que fui presidente ocho años y nunca cerré una iglesia”, sostuvo el líder del PT, a modo de ejemplo.
Lula convocó a los comunicadores barriales, regionales e influencers digitales a “organizar fuerzas democráticas para enfrentar el negacionismo, la barbarie, el fascismo que intenta implantarse en este país y en otros países del mundo, porque Bolsonaro no está solo, está vinculado a una corriente de extrema derecha en el mundo que ya gobierna Hungría, que ahora ha ganado Italia”.
Bolsonaro tuvo que remontar parte de su agenda moral luego de haber desmentido el domingo ser un pedófilo. Si bien se presenta como el defensor de una serie de valores apreciados por el electorado evangelista pentecostal, hoy realizó una operación destinada a aplacar el escándalo sobre las adolescentes venezolanas a las que trató de prostitutas.
En un video al lado de su esposa, Michelle Firmo, y de la representante del “gobierno interino” opositor de Venezuela en Brasil, María Teresa Belandria, Bolsonaro pidió perdón.
“Si mis palabras, que por mala fe, fueron sacadas de contexto, de algún modo fueron un malentendido y provocaron alguna ofensa a nuestras hermanas venezolanas, pido disculpas, ya que mi compromiso siempre fue el de acoger y atender a todos los que escapan de dictaduras por el mundo”, dijo el mandatario.
En el video, la esposa de Bolsonaro destacó la Operación Acogida del Ejército en el norte del país para recibir a venezolanos como una obra de un “país cristiano”, pese a que Brasil es constitucionalmente laico.
El presidente realizó la grabación como una forma de reducción de daños frente al escándalo generado por contar un episodio de 2021, cuando fue a la comunidad Sao Bernardo, en las afueras de Brasilia, y se encontró con una casa con inmigrantes venezolanas, muchas de ellas adolescentes.
Bolsonaro explicó que tuvo una “duda” y una “preocupación” por las jóvenes -supuestamente por prostitución-, pero que luego el Gobierno constató que eran “trabajadoras”.
Por lo menos en tres discursos en los últimos 15 meses Bolsonaro citó el caso de su visita a las adolescentes venezolanas, pero el tema explotó el viernes pasado en una entrevista en un podcast.
Allí, el mandatario contó cómo en 2021, cuando recorría Brasilia en moto para desafiar públicamente la cuarentena por coronavirus, a la que se oponía, ingresó en la casa de unas adolescentes venezolanas residentes en una comunidad pobre de Brasilia, porque, cuando las miró, “pintó onda”.
“Paré la moto en una esquina, vi unas niñas, bonitas ellas, de 14, 15 años, estaban arregladas, un sábado en una comunidad, eran parecidas; pintó onda y volví, les pedí entrar a la casa y entré, había unas 20 arreglándose, todas venezolanas; yo me pregunto: ¿chicas bonitas de 14, 15 años se arreglan un sábado? ¿Para qué? Para ganarse la vida”, afirmó Bolsonaro en el podcast.
La escandalosa declaración fue rebatida por la tía de las adolescentes, que explicó que se habían arreglado para participar de un curso de maquillaje como parte de un programa social de ayuda al emprendedurismo social.
El domingo, Bolsonaro hizo una transmisión en vivo por Facebook para decir que no era un pedófilo y aseguró que su frase “pintó onda” (“pinto um clima”, en portugués) es una costumbre de su lenguaje para diversos temas.
Michelle Bolsonaro y la exministra de la Mujer y la Familia Damares Alves se reunieron en secreto con las líderes comunitarias del proyecto social que atiende a las menores venezolanas a las que Bolsonaro llamó prostitutas.
Hoy fue publicada la encuesta del instituto Ipespe que coincide con las tendencias de Datafolha e Ipec divulgadas en los últimos días. El sondeo indicó que Lula tiene 53% de los votos válidos contra el 47% de Bolsonaro para el balotaje.
> Con información de TÉLAM.
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