El 59,7% de los argentinos tiene una expectativa negativa sobre el futuro de la economía en el país y el 40,4% considera que estará mejor. Es el peor registro de una serie que comienza en agosto de 2016 y que hasta ahora tenía a marzo de 2018 como el pico “mala onda”: 58,5%. Esta situación impacta en la imagen del presidente Mauricio Macri y los principales dirigentes políticos del país.
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Los datos forman parte de una encuesta realizada por Gustavo Córdoba & Asociados en todo el país en el mes de abril. ENREDACCIÓN conversó ayer con Córdoba sobre algunas de las interpretaciones posibles de estas cifras. La que sigue es la entrevista.
-Hay poca confianza en la marcha de la economía según la encuesta. ¿Qué sucede con los principales dirigentes del país?
Hay pesimismo en la marcha de la economía por parte de la sociedad y está impactando a toda la clase política porque cae Cristina (Fernández de Kirchner) y cae (Mauricio) Macri. Lo mismo sucede con otros dirigentes. No tiene un parangón, una situación comparativa con la crisis de 2001, porque no hay una crítica al sistema democrático, sino a una parte, que es la representación. No está pidiendo “que se vayan todos”. Probablemente, si tuviera que modificar algo, le daría un reproche a toda la clase dirigente.
LAS PREOCUPACIONES DE LOS ARGENTINOS
-¿Por qué se genera este escenario?
Hace unos días, un periodista de La Nación + analizaba la situación de este modo: el gobierno actúa con “su mercado de votantes” partiendo de la idea de tener un cliente cautivo, como sucede con los clientes de la medicina pre-paga, que por más que le aumenten la cuota no pueden irse a otra, porque no hay. El gobierno actúa con sus votantes de ese modo. ¿Cómo se traduce? Hay una deuda con sus propios votantes que se traduce en la perdida de capital simbólico y que impacta electoralmente. El presidente Macri conserva el caudal electoral de la primera vuelta y ha perdido los sectores que le permitieron ganar en segunda. Ese es el votante que siente que el gobierno no está haciendo lo que hay que hacer. Un ejemplo es lo que sucedió hoy (por ayer) con la sesión por las tarifas, donde el gobierno volteó el quórum, haciendo lo mismo que hacía el kirchnerismo. Entonces, se borraron las fronteras de lo que hace uno y otro.
LA IMAGEN DEL PRESIDENTE
LA EVOLUCIÓN DE LA IMAGEN DEL PRESIDENTE
LA IMAGEN DE CFK
LA EVOLUCIÓN DE LA IMAGEN DE CFK
-¿Dónde va este grupo social descontento?
Básicamente porque no hay nadie que vehiculice el rol de opositor para ese sector. Cristina representa el fenómeno inverso con la misma intensidad negativa. Cristina es la principal dirigente opositora. Sin embargo, en los dos (Macri y Cristina) el valor predominante es “Muy Malo” y representan a un núcleo irreductible de alrededor de un tercio. Luego hay un 40% que no tiene a nadie que lo represente, no hay representación de expectativas en ninguno de ellos, entonces este grupo es de los huérfanos políticos.
-Desde diciembre, luego de la reforma previsional, la imagen negativa de Macri no para de crecer. ¿A qué se debe?
En el caso de Macri es interesante de analizar. Se generaron muchas expectativas, se puede decir que hubo una sobre-generación de expectativa y eso explica esta caída. La inflación no ha bajado, la marcha de la economía hace aumentar el pesimismo… En el balance, la gente no es optimista ni nada parecido. Macri, entonces, volvió a la situación previa de las elecciones en términos de imagen. Sucede que hubo una expectativa muy favorable de muchos argentinos, que ratificaron con el voto a Macri frente a Cristina para que tuviera un resultado en la economía, bueno, ahora estamos viendo una desilusión respecto de ese escenario. Querían un resultado económico de corto plazo y eso no se ha producido.
-¿Qué traducción tiene este mapa en términos de 2019?
Todo lo que perdió Macri del voto de la segunda vuelta es un espacio que busca representación. Estamos viendo conjeturas en el peronismo de quien puede salir segundo, no se sabe con qué candidato, pero está claro que el PJ K no va a votar a Macri. Y lo mismo piensa el kirchnerismo, que si con Cristina -que puede aspirar a una elección de 25 / 30 puntos- sale segundo puede recibir el voto peronista no K en una segunda vuelta. Sin embargo, con las imágenes actuales de los principales dirigentes nadie tiene garantizando el escenario de las elecciones. La economía marca un rumbo y una obligación, pero la clave es que tanto el oficialismo como la oposición deben analizar cómo construir el partido del ballotage, cómo lograr consensos y construir frente político para ganar en una segunda vuelta.
LAS EXPECTATIVAS
LA APROBACIÓN DE LA GESTIÓN DE MACRI
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