“La unificación de las unidades de terapia intermedia e intensiva del Hospital Pediátrico (Ex Casa Cuna) puso en alerta a los trabajadores del centro de salud porque significa reducir casi en un 50% la capacidad de atención, llevando la cantidad de camas de 8 a 4 en la Unidad de Cuidados Intermedios (UCI) y de 10 a 5 en la Unidad de Terapia Intensiva (UTI)”, advirtió ayer la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) a través de un comunicado de prensa.
El gremio señaló que “la medida obedece a la falta de personal (un/a medica) para cubrir las licencias adeudadas correspondientes por ley, y la propia dirección se comprometió al plantear el tema al ministro de Salud Diego Cardozo para evitar el impacto del ajuste en un servicio que viene trabajando a destajo aun con todo el personal en la actualidad”.
Dice ATE que “queda claro que el servicio se pone en riesgo debido a la falta de personal”.
“Con las derivaciones, la unidad de cuidados intermedios (UCI) no está con el personal suficiente y la situación se torna compleja ante la necesidad de dar licencias correspondientes al personal. De esta forma no se les otorga a las y los trabajadores los días que les tocan por ley ante el riesgo de disminuir la capacidad de atención en tiempos y en forma. La UCI no solo hace el trabajo sanitarios y médico, sino hasta social y de contención”, explicó Roberto Calvetti, Progremial del Consejo Directivo Provincial.
Si bien la medida es planteada por las autoridades como una “reestructuración”, se trata de un “cierre encubierto” de uno de los servicios que trabaja durante todo el año a cama caliente.
La UCI, explica el gremio, cuenta actualmente con 5 profesionales que deben hacer 6 guardias de 24 horas durante los 30 días del mes. “El problema surge cuando el mes tiene 31 días y frente a las carpetas médicas y/o licencias que por derecho laboral se tramitan y deben tomarse, los profesionales: es allí donde surge el vacío y la urgencia de contratar – como mínimo – a una persona más”, señala la información.
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