Militares brasileños impidieron el pasado domingo la detención de seguidores del expresidente Jair Bolsonaro que atacaron las sedes de los tres poderes públicos en Brasilia, reveló este domingo la prensa estadounidense. “Aquí no arrestarás a la gente”, dijo el comandante del Ejército, general Júlio César de Arruda, al ministro de Justicia, Flávio Dino, según dos funcionarios presentes citados por el diario The Washington Post.
De acuerdo con la reconstrucción del periódico, “cuando altos funcionarios de la administración Lula llegaron al cuartel general del Ejército el domingo por la noche con el objetivo de garantizar la detención de los insurgentes en el campamento, se encontraron frente a tanques y tres líneas militares”, citó la agencia de noticias ANSA.
Ese acto de protección, “que según funcionarios del gobierno de Lula dio tiempo a cientos de simpatizantes para escapar del arresto, es uno de varios indicios de un patrón preocupante que las autoridades ahora están investigando como evidencia de una supuesta colusión entre militares y policías y los miles de alborotadores que invadió las instituciones”.
El mismo patrón, según el diario, es también “un cambio en el plan de seguridad ante los devastadores reunidos afuera de los edificios federales el domingo”, además de “la inacción y confraternización de la policía cuando comenzaron a ingresar a los edificios, y la presencia de un alto mando de la policía militar que había dicho a sus superiores que estaba de vacaciones”.
El artículo se basó en entrevistas con más de 20 altos funcionarios de la administración y el poder judicial, organizadores de protestas, participantes e incluye detalles no informados anteriormente del ataque de cinco horas que sacudió al país sudamericano.
CAMBIOS EN MEDIOS PÚBLICOS
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, destituyó a la dirección de todos los medios de comunicación públicos brasileños -que provenían del gobierno anterior- a raíz del tratamiento que realizaron de la toma de los tres poderes públicos en Brasilia del pasado 8 de enero, cuando, en contra de lo que decían los medios privados, calificaron de “manifestantes” a las hordas bolsonaristas con intenciones golpistas.
La decisión, adoptada el viernes por la noche pero conocida este domingo, incluye el nombramiento de la periodista Kariane Costa como presidenta de la Empresa Brasileña de Comunicación (EBC), de la que dependen medios clave como la agencia de noticias Agencia Brasil, TV Brasil o la emisora Radio Nacional, publicaron medios locales y la agencia de noticias Europa Press.
La medida supone la apertura de un proceso de transición y reorganización en la EBC que durará unos 30 días, informó la Presidencia brasileña en un comunicado.
La prensa brasileña destaca que la dirección de estos medios seguía en manos de cargos nombrados por el anterior presidente, Jair Bolsonaro, cuyos simpatizantes asaltaron el Congreso, el palacio presidencial y la sede del Tribunal Supremo Federal, en un intento de golpe de Estado.
El detonante de los cambios habría sido la cobertura del asalto a los tres poderes, dado que mientras la mayoría de medios de comunicación brasileños se refería a los simpatizantes de Bolsonaro como “vándalos” o “golpistas”, los medios públicos mantenían el término “manifestantes”, informaron fuentes del Gobierno citadas por el diario local Folha de Sao Paulo.
> Con información de TÉLAM.
—