El diario La Nación dio cuenta en su edición del último sábado de la tensión entre Cancillería y el abogado de Víctor Saldaño, luego que la Argentina desistiera -al menos por el momento- de reclamarle a Estados Unidos el cumplimiento de una fallo de la Comisión Intermericana de Derechos Humanos (CIDH). Se trata de un asunto crucial, ya que la Justicia estadounidense ratificó la ejecución del argentino en el mes de noviembre próximo.
Puntualmente, la Cancillería Argentina en una nota de tres carrillas dirigida al abogado Juan Carlos Vega, eludió diplomaticamente mencionar el Informe de Fondo 76/16 de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que condena a Estados Unidos por múltiples violaciones a los Derechos Humanos, y declara nulas las dos condenas porque considera que los fallos contra el argentino Víctor Saldaño estuvieron viciados de racismo. Esto es, que a Saldaño lo condenaron, en lo sustancial, por ser latino.
Saldaño tiene 46 años, 24 de los cuales ha estado encarcelado, la mayor parte en el llamado «Corredor de la Muerte», a la espera de su ejecución, por lo que su estado psicológico es grave. El argentino fue acusado del asesinato del comerciante estadounidense Paul Ray King en 1995, dos veces condenado a muerte, y dos veces anuladas esas sentencias por la CIDH, por las concepciones racistas de la Justicia de Estados Unidos.
Concretamente, el cumplimiento del fallo de la CIDH, obligaría a Estados Unidos a retirar a Saldaño del corredor de la muerte y darle la atención psiquiátrica que requiere su situación, entre otras acciones.
“Caso Saldaño: tensión entre Cancillería y el abogado por reclamos a Estados Unidos”, afirma el título del diario porteño.
Dice el artículo que “la Cancillería Argentina, a través de la directora de Derechos Humanos, María Gabriela Quinteros, planteó que el abogado ante la Comisión InteramericanA de Derechos Humanos (CIDH) de Víctor Saldaño, el cordobés que lleva 24 años en el corredor de la muerte de una cárcel de Texas, “cuenta con el apoyo” del organismo para que el caso sea tratado en el próximo período de sesiones a través de una audiencia pública o en una reunión de trabajo. Pero no se comprometió a ir más allá, como sería requerir a los Estados Unidos que acaten el pedido de la CIDH de sacar a Saldaño del corredor”
Agrega la nota periodística, que “Quinteros respondió a un pedido del abogado Juan Carlos Vega -que representa al cordobés ante la CIDH, pero no ante la Justicia norteamericana-, quién había solicitado que el Estado argentino “exija e inste” a los Estados Unidos para que cumplan con el Informe de 2016 de la Comisión. “No nos sirve ni interesa ninguna gestión procesal en el derecho interno americano. Todas han fracasado”, había sostenido”.
Por ultimo, el diario cuenta que “Saldaño, según le dijo a su madre hace un mes, sería ejecutado en noviembre ya que las sucesivas apelaciones fueron rechazadas. La Cancillería dice en sus escritos no tener “constancia” de que se haya fijado fecha. Lidia Guerrero, la madre del condenado a muerte, ratificó a LA NACIÓN que eso le aseguró su hijo”.
VER LA NOTA COMPLETA EN LA NACIÓN.