(Por Pablo Tissera*). Cerramos el año con una agenda marcada por el tratamiento de la ley de “modernización” laboral en el Congreso de la Nación, y para quienes militamos en el mundo de la economía social y solidaria, por la votación de Argentina junto a EEUU e Israel en contra de la resolución de la ONU “Las cooperativas en el desarrollo social”.
Dos instancias que se conectan y coinciden centralmente en un punto, la búsqueda de un modelo de desarrollo neoliberal para unos pocos y pocas basado en el darwinismo social. ¿Hay salida?
LA REFORMA LABORAL
El Gobierno Nacional plantea que el objetivo del proyecto de ley de “modernización laboral” recientemente elevado para su tratamiento en las sesiones extraordinarias del Congreso es generar empleo.
En realidad, se pretende flexibilizar el trabajo asalariado, hoy por debajo de la economía informal y del cuentapropismo, a través de la quita de derechos a las trabajadoras y los trabajadores, pues una verdadera modernización debería ampliar esos derechos, en un mundo que atraviesa una etapa de incorporación de tecnología e incremento de la productividad, donde las personas deberían trabajar menos y ganar más.
Entre los puntos a destacar: redefinición de indemnizaciones con creación de un Fondo de Asistencia Laboral (FAL), flexibilización de convenios colectivos de trabajo, límites al derecho constitucional de huelga. Flexibilización en el uso de vacaciones y licencias y banco de horas compensador de horas extras. Estos entre otros, puntos muy atractivos para empleadores.
Para nosotros está más que claro que sin un impulso a un modelo productivo y a la demanda local, sin el cuidado de la industria, nuestras pymes y entidades de la economía social y solidaria y sin la defensa el mercado interno cada vez más inundado de productos importados, el escenario hacia el 2026 lejos de generar empleo será de e crecimiento de la desocupación y la pobreza, con salarios más bajos.
NO A LA RESOLUCIÓN DE LA ONU
Por otro lado, está semana Cancillería del Gobierno de Milei votó en contra de la Resolución de la ONU «Las cooperativas en el desarrollo social» en la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Esta resolución, que celebra y promueve el papel de las cooperativas a nivel global, fue aprobada con una abrumadora mayoría de 179 votos a favor, registrando solo tres votos en contra: Estados Unidos, Israel y Argentina.
La posición argentina generó indignación en el sector a nivel nacional y provincial, en un país como Argentina cuyo desarrollo tiene un profundo arraigo y una gran vitalidad del movimiento cooperativo, así como el hecho de que la Alianza Cooperativa Internacional (ACI), una de las organizaciones no gubernamentales más grandes del mundo, esté presidida por un argentino: Ariel Guarco.
La resolución de la ONU da cuenta de lo actuado durante el Año Internacional de las Cooperativas 2025, que en su declaración en el 2024 invitaba a los Gobiernos de todo el mundo a brindar un apoyo activo a estas entidades, instando a los países a reforzar el ecosistema empresarial para las cooperativas, y las reconociéndolas como “empresas comerciales sostenibles y pujantes”, verdaderos motores para el desarrollo local comunitario.
LA NECESARIA MOVILIZACIÓN POPULAR
El único modo de impedir el avance del proyecto de reforma laboral impulsado, entre otros, por el FMI y el gobierno libertario, es a través de la resistencia de los ajustados. Será el puntapié inicial de un plan de lucha integral para impulsar un debate generalizado en toda la sociedad.
Es así que este 18 se diciembre se movilizaron cientos de miles de trabajadores nucleados en las CGT y CTAs a lo largo y a lo ancho de nuestro país. En la Ciudad de Córdoba en particular tuvo su movilización en los alrededores de la Legislatura de Córdoba. La consigna fue clara, “Nos movilizamos contra la reforma laboral y en defensa del trabajo”.
DOS MODELOS DE PAÍS EN DISPUTA
La capacidad de resistencia de los ajustados y ajustadas será lo que cuando este se acabe le diga basta al modelo de desarrollo neoliberal o anarco capitalista, en el que el Estado juega un rol mínimo.
Son dos modelos de desarrollo los que están en disputa, o el que pregona la actual gestión nacional que gobierna para unos pocos y pocas basado en la ley de la selva y el sálvese quien pueda, donde sobreviven los más fuertes en una economía de libre mercado.
O aquel nacional y popular, sustitutivo de las importaciones, con base en la solidaridad y la ayuda mutua. Un modelo que defiende el trabajo local y la producción nacional, con un Estado presente, activo y eficiente, regulador de la economía.
LA PROPUESTA COOPERATIVA
La Reforma Laboral y el voto en contra de la Resolución de la ONU contra las cooperativas, no hace más que demostrar el modelo para pocos que quiere la gestión Milei.
¡Por ello, su continuidad dependerá de la capacidad de resistencia de las y los ajustados, habrá salida cuando éstos y éstas digan basta! Que dependerá no sólo de cuando no puedan más, sino también cuando haya claridad en la salida con una real alternativa popular y un claro programa de gobierno.
Desde el Movimiento Cooperativo aportamos la Propuesta Cooperativa para construir un país con democracia participativa y Justicia social, a un modelo de desarrollo basado en la solidaridad, el bien común y el buen vivir de todo el pueblo argentino.
* Pablo Tissera, dirigente cooperativista y presidente del Partido Solidario Córdoba.
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