El Fondo Monetario Internacional (FMI) confirmó este lunes que el directorio del organismo tratará el miércoles 23 de agosto el caso argentino para aprobar los desembolsos previstos por 7.500 millones de dólares.
La Directora de Comunicaciones del Fondo Monetario Internacional (FMI), Julie Kozack, recordó -luego del reinicio de las actividades en el organismo tras el receso de verano- que el 28 de julio de pasado “las autoridades argentinas y el personal técnico del FMI llegaron a un acuerdo a nivel de personal técnico sobre la quinta y sexta revisiones en el marco del acuerdo de Servicio Ampliado del Fondo (EFF, por sus siglas en inglés) de 30 meses de Argentina” y que esa cuestión será analizada por el directorio la semana próxima.
“El acuerdo está sujeto a la aprobación del Directorio Ejecutivo del FMI, que se espera se reúna el 23 de agosto para aprobar los desembolsos acordados”, completó la vocera del Fondo.
“Valoramos las acciones de políticas recientes de las autoridades y el compromiso de salvaguardar la estabilidad, reconstruir las reservas y fortalecer el orden fiscal”, agregó Kozack, un día después de las PASO, en la que el candidato más votado fue el dirigente libertario Javier Miliei.
A fines de julio pasado, el gobierno nacional y el FMI alcanzaron, luego de más de tres meses de negociaciones, un acuerdo técnico para reformular el programa vigente, a través del cual se estableció que Argentina recibirá un desembolso de US$ 7.500 millones ni bien el directorio ratifique el entendimiento técnico.
El nuevo acuerdo incorporó el impacto de la sequía, y en particular hubo una importante relajación de las metas de reservas, ya que los requerimientos pasaron desde los US$ 8.000 millones de acumulación neta a US$ 1.000 millones para todo 2023.
“El entendimiento prevé un desembolso de U$S 7.500 millones en agosto y otro en noviembre, y que el Fondo aprobó las facultades de intervenir en los mercados para asegurar su normal funcionamiento”, informaron el FMI y el Palacio de Hacienda de manera conjunta, al dar a conocer el entendimiento.
En esa oportunidad, el Fondo precisó que luego que el directorio del organismo apruebe y considere formalmente finalizadas las revisiones quinta y sexta, Argentina tendrá acceso a alrededor de 7.500 millones de dólares.
Al tiempo que se espera que la próxima revisión -la séptima del programa- tenga lugar en noviembre.
En las conversaciones con el FMI, el gobierno argentino logró reformular aslgunas de las metas del programa, en particular la que referida a la meta de reservas y adelantar parcialmente el cronograma de desembolsos por unos meses, a pesar de que no se cumplieron con los objetivos originales.
En el documento oficial quedó claro que este incumplimiento fue producto esencialmente de la sequía, que impactó en la actividad económica del país.
Al justificar el acuerdo, el FMI señaló que “desde la finalización de la cuarta revisión el 31 de marzo, la situación económica de Argentina se ha vuelto muy desafiante debido al impacto mayor al previsto de la sequía, que tuvo un impacto significativo en las exportaciones y los ingresos fiscales”.
En este contexto, la evaluación arrojó que “los objetivos clave del programa hasta finales de junio no se cumplieron debido al impacto mayor de lo previsto de la sequía, así como a los deslices y retrasos en las políticas”.
De esta forma, acotó, “se acordó un paquete de políticas con un conjunto secuenciado de medidas para reconstruir las reservas y mejorar la sostenibilidad fiscal, al tiempo que se protege la infraestructura crítica y el gasto social” para fortalecer el programa.
“Dado este contexto, las discusiones se centraron en llegar a un acuerdo sobre un paquete de políticas para reconstruir las reservas y mejorar el orden fiscal; salvaguardar la estabilidad y abordar los desequilibrios subyacentes (alta inflación y baja cobertura de reservas) son fundamentales para asegurar un crecimiento más sostenible, resiliente e inclusivo a mediano plazo”, añadió.
El Fondo precisó que se alcanzó un acuerdo en tres áreas clave, que tienen que ver con la política monetaria, fiscal y acumulación de reservas.
Para el FMI, el fortalecimiento y la armonización del régimen cambiario son fundamentales para mejorar de manera duradera la cobertura de reservas y la estabilidad externa, y se han tomado medidas para alentar la liquidación de exportaciones y contener las importaciones en el corto plazo, a la vez que se aseguró que seguirá con la política de tasas positivas reales para contener la inflación.
Además, “la política monetaria seguirá siendo un instrumento clave para contener las presiones del mercado, con intervenciones en los mercados de divisas paralelos y de futuros enfocadas en abordar las condiciones desordenadas”, según el requerimiento del Gobierno para controlar los mercados.
En cuanto a la política fiscal, el objetivo de déficit fiscal primario para 2023 “se mantiene sin cambios en 1,9 por ciento del PIB”.
En la vísperas de las elecciones PASO, se conoció que el Gobierno diseñará y enviará al Congreso el proyecto de ley de Prespuesto 2024 con déficit fiscal cero.
Respecto del último acuerdo que rediseñaron el ministro Sergio Massa y su equipo con el staff del FMI, se conocerán públicamente los detalles ni bien el Directorio del organismo rubrique el entendimiento técnico.
> Con información de TÉLAM.
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