El electo senador por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), Martín Lousteau, podría convertirse en el presidente del bloque de senadores de la UCR en el Senado. Los radicales reúnen 15 senadores, 7 más que sus socios del PRO. Para ello, tratan de que el formoseño, Luis Naidenoff (UCR), actual presidente de la bancada de la UCR y del interbloque con el macrismo, quede como jefe del grupo conjunto.
Detrás de la movida, están Enrique “Coti” Nosiglia y el presidente del partido radical, el mendocino, Alfredo Cornejo. La acción busca posicionar a Lousteau como contraparte de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner y darle el poder suficiente para convertirlo en uno de los jefes de la oposición al gobierno del Frente de Todos y del armado de la estructura del radicalismo en la cámara alta.
El pampeano Juan Carlos Marino, alineado con Nosiglia en el Senado; y la mendocina Pamela Verasay, pidieron no hablar de autoridades hasta que no aparezcan los nuevos electos. Se trata de Martín Lousteau, el chaqueño Víctor Zimmermann, la entrerriana Stella Maris Olalla de Moreira y el fueguino Pablo Blanco. Completarían 15 senadores y junto a 8 macristas completarían el interbloque Juntos por el Cambio.
Nosiglia es mentor de Lousteau y uno de los operadores radicales que trabaja desde hace tiempo para tratar de construir una alternativa a la hegemonía de Mauricio Macri. Ahora, tratan de convencer a Naidenoff que continúe en el interbloque, un cargo que otorga visibilidad porque tiene el cierre de las sesiones, pero no accede al reparto de cargos y contratos con los que construye la estructura política.
Naidenoff forma parte del sistema interno que responde al gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, con intenciones de disputarle el Comité de la UCR a Cornejo.
A su vez, Cornejo aspira a la presidencia del bloque de la UCR en Diputados, cargo que en este momento ocupa el cordobés, Mario Negri. Detrás de la pelea se esconden dos posiciones frente al gobierno de Cambiemos y el presidente Macri: mientras Cornejo promueve una conducción horizontal de la oposición y crítica con la gestión que finaliza y con el titular del Ejecutivo; Negri es el más “amarillo” de los radicales. Por el momento, el diputado de nuestra provincia contaría con más apoyo para mantenerse en su actual posición.
Un dato que sobrevuela ambas cámaras es que el interbloque, además de no tener dividendos, será una mochila pesada porque obligará a quien lo ostente a defender la gestión de Macri. Un PRO estaría más cómodo.