Finalmente, el gobierno no pudo acordar con las petroleras el congelamiento de combustibles por los próximos 90 días y decidió avanzar igual, aplicando la cuestionada Ley de Abastecimiento. La decisión oficial suena contradictoria con su pensamiento económico, que impulsa el “libre mercado” y tuvo entre sus filas a Juan José Aranguren, el ejecutivo de Shell que enfrentó a Guillermo Moreno justamente porque le aplicó esta ley en 2006. Sin embargo, las compañías que han disfrutado de la dolarización y el precio internacional de los combustibles no se resignaron, al menos por el momento, a que los ingresos no fueran los “normales”.
La ley en cuestión fue aprobada en 1974 y es una creación de José Ber Gelbard para tratar de sostener el pacto social que en ese momento estaba al borde del naufragio luego de la muerte de Juan Domingo Perón. Luego, Cristina Fernández de Kirchner sancionó una reforma y se enfrentó con el Grupo de los Seis, que nucleaba a las principales entidades empresarias. La ley se aplicó una sola vez, contra Shell.
¿Cuál fue el problema? Las petroleras, el gobierno de Neuquén y el sindicato de Petroleros que conduce Guillermo Pereyra y es parte sustancial de la explotación de Vaca Muerta, no quisieron firmar un acuerdo para congelar los combustibles por 90 días porque implicaba “trabajar a pérdida”. Neuquén y Pereyra habían planteado el miércoles, que la iniciativa ponía en riesgo la explotación del yacimiento no convencional.
Si bien no hubo reunión como se había anunciado, Lopetegui y su equipo dialogaron toda la mañana con los ejecutivos de las compañías, con el gobernador de Neuquén, Omar Gutiérrez y con Pereyra, sin llegar a ninguna conclusión común. En ese marco, el gobierno decidió avanzar.
El secretario de Energía, Gustavo Lopetegui, desarrolló un esquema por el cual las refinadoras -un puñado de las empresas, por ejemplo, YPF- accedían a un barril de petróleo a valor de 59 dólares, pero a un tipo de cambio de $45,19, que con el descuento de retenciones quedaba a 42,8 pesos. La diferencia de 17,2 pesos por dólar pasaba de golpe a ser absorbida por las petroleras que no están integradas, esto es la mayoría (Vista, Tecpetrol, Exxon, Chevron, Equinor, etc.).
Por cierto, el caso amenaza con escalar, porque las petroleras podrían recurrir a instancias administrativas y judiciales y, a su vez, señalan en off, que la producción empezará a caer.
“Pensar que Lopetegui me chicaneaba en IDEA Neuquén preguntándome si nuestra propuesta para Vaca Muerta incluía llevarla a cabo en el sistema capitalista”, respondió Guillermo Nielsen, uno de los economistas más cercanos a Alberto Fernández, el candidato presidencial del Frente de Todos.
Lo cierto, es que el miércoles, luego de anunciar su aplicación, once más tarde el gobierno postergó la puesta en marcha del congelamiento para tratar de acordar con las empresas. Este jueves, como las negociaciones no llegaron a buen puerto, el secretario de Energía y el presidente Macri decidieron avanzar con la medida, que sería publicada en el Boletín Oficial.
En lo esencial, la medida que se aplicaría tiene los siguientes componentes:
La medida congela el precio en los surtidores en base al barril Brent a u$s59 y el dólar a $45,19, que son los valores del viernes 9 de agosto pasado.
El precio del litro de nafta súper de YPF quedará establecido en $43,81 en la Ciudad de Buenos Aires hasta el 15 de noviembre próximo.
La resolución dejaría abierta la posibilidad de que pueda dejarse sin efecto antes de su vencimiento o también extender después del 15 de noviembre.