El Tribunal Supremo de España falló a favor del reclamo de un ciudadano alemán, que pidió el embargo de bienes de la República Argentina en España por no pagar la deuda externa soberana (bonos).
La sentencia, si finalmente queda firme, le permitirá al inversor recuperar 184.271 euros, pero, sobre todo, abrirá la puerta a que inversores institucionales busquen resarcirse por la misma vía.
La información fue publicada por el diario económico español Cinco Días. La particularidad de la sentencia, es que permite embargar otros bienes diferentes de los diplomáticos. Por ejemplo, un depósito del Banco de la Nación Argentina en Madrid.
El demandante había comprado deuda emitida por la República de Argentina en 1996 y 1997. El país entró luego en una crisis financiera y fiscal y, en diciembre de 2001, cuando detonó la Convertibilidad de Domingo Cavallo, decidió no devolver la totalidad de los préstamos a sus acreedores.
El ciudadano alemán, dice Cinco Días, al comprobar que no iba a recuperar todo su capital y los intereses, emprendió acciones legales en Alemania en 2011. El tribunal regional de Fráncfort falló a favor del pequeño inversor y estableció que el país sudamericano tenía que devolverle todo el dinero.
Para ejecutar la sentencia decidió acudir a la Justicia española. El Juzgado de Primera Instancia número 87 de Madrid le dio la razón. Argentina consiguió que la Audiencia Provincial de Madrid revocase esa primera decisión, pero finalmente, el Supremo ha fallado a favor del particular. Argentina le debe 139.803 euros del capital invertido en bonos, más 44.468 euros en concepto de intereses de demora y pago de costas procesales.
La sentencia es un precedente para otros inversores y es un problema importante para Argentina y para la estrategia de los defaults por parte de los países que no pueden pagar sus deudas.
Ya en 2014, el juez Thomas Griesa había resuelto a favor de fondos buitres y ordenado el pago de más de 1.330 millones de dólares en Estados Unidos.