(Por Pablo Tissera *) Dentro de la multicausalidad que provoca la inflación estamos en condiciones de afirmar que la formación de precios de unas pocas y grandes empresas es la principal causa, atendiendo que las demás están siendo controladas desde el Estado mediante regulación de variables macroeconómicas que de por sí están a la vista resultados satisfactorios cuando observamos los indicadores del crecimiento económico, el desempleo, entre otros.
Hay otra causa que está íntimamente ligada a la suba de precios, son las expectativas, esas que provocan la denominada inflación inercial, una variable de tipo cultural que podemos resumir en el “aumento porque todo aumenta y no quiero que se desvalorice el bien o servicio que ofrezco”. Por tal motivo, es necesario incursionar, investigar, conocer modelos económicos en nuestro país en los cuales la inflación sea regulada eficazmente por el Estado como sucede en algunos rubros productivos de la provincia de La Rioja.
OLIGOPOLIOS, GANANCIAS Y MOVILIZACIONES
Llamamos oligopolios cuando dos y no muchas más empresas concentran la producción, distribución y/o comercialización de algún bien o servicio, teniendo el poder ante la reducida oferte de sus productos de formar los precios. El rubro alimentario es uno de los tantos que se encuentra altamente concentrado, estamos hablando de 10 empresas que son las que colocan el 75% de los productos en las góndolas y cuyos precios los ponen de acuerdo a sus expectativas de ganancias.
Para tomar un caso, la empresa Arcor, una de las pocas empresas oligopólicas que manejan la producción de alimentos en el país con sede en la provincia de Córdoba, líder en el sector comestible un rubro que forma parte importante del conjunto de artículos que explican el alto nivel inflacionario, desembolsará 7.000 millones de pesos de ganancias a sus accionistas por estos días. A modo comparativo Arcor había repartido dividendos a fines del año pasado por $2.700 millones.
Observamos también que varias organizaciones sociales han iniciado protestas contra la suba de precios de los alimentos de la canasta básica para que no desgasten el poder adquisitivo de sus ingresos, así está sucediendo esta semana frente a la fábrica Bagley. Es un hecho social y político significativo que muestra un camino de involucramiento y participación popular en la disputa de la renta.
Queda a la vista, desde nuestra perspectiva solidaria anti neoliberal, el problema de la distribución inequitativa de los ingresos, gran parte éstos concentrados en pocas manos y el resto distribuidos en miles de familias con dificultades para llegar a fin de mes.
EL MODELO LA RIOJA
En la provincia de La Rioja hoy conviven 36 de las 100 empresas con intervención del Estado en la Argentina, que abordan diversos rubros productivos entre ellos el alimentario. Éstas representan un modelo de desarrollo económico en el noroeste del país con un Estado que participa con mayoría de acciones (51%) en Sociedades Anónimas, de carácter mixto. En la provincia de Córdoba también tenemos algunas experiencias exitosas del pasado como en la Ciudad de Río Cuarto en el periodo 2000-2004, con el Estado y el sector privado o cooperativo desarrollando proyectos referidos a la producción de miel, como así también avícola y cunícola, orientado tanto al mercado interno como a la exportación.
Alejado de los principales centros de desarrollo nacional se logra en la provincia de La Rioja una intervención eficiente y eficaz, con alta tecnología, generando puestos de trabajo, con buena rentabilidad y particularmente imponiendo precios testigos en el mercado de la carne. Un ejemplo de ello es el caso de la empresa Los Llanos, con 120 empleados se ubica en el puesto 13 de productores porcinos a nivel nacional.
Al decir de nuestro presidente, vamos bien con la producción y el crecimiento económico, vamos bien con la generación de empleo y trabajo, ahora falta atender el problema de la distribución, por lo que creemos importante promover desde el Estado incursionar en el desarrollo de experiencias como las de La Rioja a nivel nacional, como una forma más de ir en el camino triunfar en la guerra contra la inflación, y con ello, lograr una distribución equitativa de los ingresos de todos y todas las argentinas.
* Pablo Tissera es dirigente cooperativista y secretario General Psol Córdoba.
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