La arquitecta y urbanista cordobesa, María Beatriz Valencia, dejó de existir este martes, luego de sufrir una dura enfermedad. Falleció justo un 11 de junio, día del vecino, siendo conocido su compromiso con la participación social y su lucha por una ciudad sustentable. También era una mujer firme, estudiosa, solidaria, democrática y con una gran vocación de diálogo y encuentro.
La noticia fue dada a conocer por la Red Ciudadana Nuestra Córdoba, a través de un comunicado publicado en sus redes sociales. Valencia era integrante de la Red.
Dice la ONG que “fue una luchadora como ninguna. Su frase predilecta era “La indiferencia es el peso muerto de la historia”. Y lo vivió al pie de la letra”.
Agrega que fue “un motor y una inspiración imprescindible para quienes somos parte de la Red Nuestra Córdoba, para los colectivos, para las personas que creen firmemente que un mundo y una ciudad mejor son posibles desde la acción colectiva en favor del interés público y los derechos de todos y todas”.
Recuerda también que fue “una arquitecta estudiosa, crítica y exigente. Creía en la necesidad de un nuevo urbanismo capaz de aportar a los desafíos de las ciudades, en una profesión guiada por la vocación y por principios inclaudicables. Creía en la ciudad como construcción social y política, incapaz de ser pensada y decidida sobre mesas o tableros intramuros”.
Su tarea ordenada y meticulosa ha sido fundamental para conocer y entender la arbitrariedad con la que han dado vía libre a los desarrollistas las diferentes administraciones de Córdoba Capital.
Un ejemplo de ello se encuentra en uno de sus últimos aportes a los vecinos de su querida ciudad, cuando abordó las intervenciones que afectan el curso de la Cañada, como el emprendimiento inmobiliario que se levanta en El Pocito. Se titulaba “No culpes a la lluvia…” y lo escribió a propósito del desmoronamiento de la avenida Vélez Sarsfield durante una tormenta que afectó a la ciudad. Allí afirmaba, entre otras cuestiones, que “el emprendimiento (El Pocito) se ubica en el viejo cauce de un arroyo (aunque esto no está siquiera mencionado en el aviso de Proyecto presentado en la Secretaría de Ambiente en junio 2021, donde dice que “El proyecto se encuentra a unos 200 metros aproximadamente del Arroyo La Cañada”)”.
También ha sido muy importante su aporte respecto de la participación informada y efectiva de los ciudadanos en la planificación de la ciudad en la que viven. Y otro tópico vinculado en el que también intervino, ha sido el de la descentralización municipal, punto sobre el que hacía pivotear su idea de que los vecinos y sus instituciones participen del desarrollo de la ciudad.
En una entrevista con este medio sobre el peso de los empresarios inmobiliarios en la ciudad, un tema que se encuentra en el centro de la agenda pública de la ciudad, supo decir que “(…) La excusa es que nunca hay tiempo para planificar. Siempre las urgencias nos llevan para adelante y así vamos, tropezando por las urgencias. Ahora, quien planifica, quien decide dónde se construyen torres es el desarrollista. Es el que va a pedir una excepción y al que se la van a dar, pero a la Municipalidad no se le había ocurrido que ahí íbamos a construir torres. La realidad es que no existen límites, no existen criterios, no existen umbrales”.
Además, afirmó que una salida a ese drama cordobés era “encarar una planificación integral, participativa y metropolitana. La planificación debe considerar toda esta megamancha funcional que se ha ido creando. Hay que encararla de verdad, no sólo desde el discurso. Debemos establecer criterios para que los funcionarios tomen decisiones, entre ellos, la validación social. Es un límite a la discrecionalidad. Primero un plan y, segundo, los procedimientos para terminar con la discrecionalidad. Debemos sumar miradas, a más miradas se producen mejores políticas y mejores resultados”.
Como con todas las personas, su singularidad se va con ella, pero su trabajo, sus ideas y sus escritos volverán, una y otra vez, a los debates y conversaciones de los vecinos sobre la ciudad, porque todavía la Córdoba sobre la que actuó, pensó, propuso y escribió, está por hacerse.
[MÁS INFORMACIÓN]
—
SUSCRIBITE A DOSSIER360.
SUSCRIBITE A ENREDACCIÓN.
RECIBÍ EL NEWSLETTER DE NOTICIAS DE ENREDACCIÓN EN TU E-MAIL.
CONTACTO CON LA REDACCIÓN DE ENREDACCIÓN.
Martin
12 junio, 2024 a 16:29
Gracias Fabián querido !!!! Con tristeza y tranquilidad transitamos este momento, sostenidos por la gran red que mí hermana ayuda a tejer, de la que firmas parte. Abrazo !!!!
Adrián Zak
15 junio, 2024 a 01:30
Nuestra Enorme Vecina Beatriz Valencia y Arquitecta Urbanista:
Ya nadie sabrá, ni estudiará, ni escribirá, ni brindará todo lo que ella nos regaló con certeza y dedicación a todos los Vecinos de Córdoba sobre nuestra Ciudad (sus procesos y problemáticas urbanas), cada vez más desplanificada… a propósito.
Una injusticia eterna más sobre la memoria de todos y sobre su lucha por la verdad y la integridad, el conocimiento y la investigación urbana ambiental que siempre construye y por la consolidación de una mejor Ciudadanía Democrática, Participativa y Sin Temores… que ella, con su ejemplo, nos entregó a cada cual con manos llenas, sin egoísmo, por los valores colectivos y que no podemos entregar ni dejar de defender jamás ante su ejemplo y legado.
Mi recuerdo vital de ella y que necesitamos.
Gracias Fabián por tu nota para ella, abrazo.