El secretario de Obras Públicas nacional, Martín Gill, continuará en la función de secretario de Obras Públicas del Gobierno nacional, luego de renunciar a la banca de diputado nacional por el que fue electo el pasado 14 de noviembre por la lista del Frente de Todos (FdT) de Córdoba. En su reemplazo, asumió Pablo Carro, que integraba la lista en tercer término.
Desde la oficina de prensa del funcionario se comunicó que el presidente Alberto Fernández solicitó al ministro de Obras Públicas Gabriel Katopodis la continuidad de Gill en la función que viene desempeñando, por lo que el funcionario nacional presentó la renuncia al cargo de diputado nacional que había obtenido en las últimas elecciones de noviembre.
Asimismo, se informó que el administrador del Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento (Enohsa), Enrique Cresto, también electo diputado por Entre Ríos, recibió, al igual que Gill, el respaldo de las autoridades nacionales por su gestión en el Ministerio de Obras Públicas (MOP), que pasó de tener 200 proyectos en ejecución a más de 3000 obras en todo el país.
También se reconoció el trabajo realizado durante la pandemia, con la creación del Programa de Infraestructura del Cuidado y la Red de Emergencia Sanitaria Federal Covid-19.
“Hemos cumplido con los objetivos que nos propusieron el ministro Katopodis y el Presidente, en octubre de este año el MOP ya había ejecutado el 100% de su presupuesto y recibió el 50% más de fondos para invertir en todo el país, con un incremento de 505 mil millones de pesos”, destacó Gill.
En esa línea agregó que “se diseñó y se implementó una política de obras públicas con visión federal, llegando a cada rincón de la Argentina, a cada municipio, que es la primera ventanilla de reclamo de los ciudadanos, por lo que el Presidente nos ha pedido continuar con este trabajo”.
Con la decisión de continuar trabajando en esas áreas se busca reforzar la presencia de referentes del interior del país en la gestión nacional, en el caso de Gill y de Cresto, ambos son jefes comunales en licencia, de Villa María y Concordia respectivamente, teniendo en cuenta que este es el Gobierno nacional que está más al lado de los municipios que nunca, remarca el comunicado.
Sin embargo, los dos concejales que responden a Eduardo Accastello, en el Concejo Deliberante de Villa María, no estarían dispuestos a conceder un nuevo período de licencia de Gill (la actual vence el 27 de diciembre). Cabe acotar que responden a Gill cinco concejales, otros cinco son de Juntos por el Cambio (JxC) y los dos restantes son peronistas accastellistas. Pese a esta puesta en escena, la licencia del funcionario nacional depende del “visto bueno” del gobernador Juan Schiaretti. Hasta el momento, el primer mandatario actuó en sintonía con las necesidades del secretario de Obras Públicas, por lo que fuentes de uno y otro espacio (Frente de Todos y PJ provincial) aseguran que la historia se repetirá y Gill podrá continuar con su desempeño en Buenos Aires.
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