Roberto Lavagna hizo dos cosas en la entrevista que publica el sitio Infobae, luego del anunció, el sábado, de la fórmula entre Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner: confirmó que es candidato a presidente y que antes de discutir otra cosa, Sergio Massa y Juan Manuel Urtubey, deberá definir si se quedan o se van de Argentina Federal.
Se trata de un escenario diametralmente opuesto al que imaginaban respecto de Lavagna en el peronismo federal. Es un problema adicional para el gobernador Juan Schiaretti, que no pudo hasta anoche encarrilar la interna y acotar la sangría política.
La de Lavagna, es una clara presión sobre el tigrense Massa, que es tironeado por el peronismo para participar de lo que denominan un gran frente opositor. Todo indica que Alberto Fernández será el encargado de intentar convencerlo para que de ese paso.
El ex ministro de Economía quiere saber si Massa será candidato del peronismo asociado a la ex presidenta o si se quedará dentro del espacio creado por el PJ anti-kirchnerista. Lo mismo plantea en relación a Urtubey, pero como parte de un conglomerado electoral con el gobierno. Sin embargo, además de esto, Lavagna reclama que bajen sus candidaturas y se encolumnen detrás de la suya.
A esta altura, parece estar claro que no habrá un gran frente unificado de todos los peronistas, sino dos espacios: el peronismo + el kirchnerismo, que agruparía a la mayoría de los justicialistas; y el peronismo anti-K que parece perder volumen y quedará asociado al progresismo de los socialistas y el GEN. Salvo el cordobés Schiaretti, el salteño Urtubey, y el misionero, Hugo Passalacqua, ya no hay gobernadores del PJ dentro de este espacio. Tres dirigentes de peso han quedado en el medio, tendiendo puentes para que los peronistas del espacio anti-K pasen al territorio K: los gobernadores Sergio Uñac (San Juan) y Gustavo Bordet (Entre Rios) y el candidato santafesino, el senador, Omar Perotti. Nada parece indicar que vayan a encolumnarse con Lavagna.
Mientras que Lavagna fue terminante en su posición en la entrevista que concedió a Infobae:
-¿Con qué perspectivas asistirá al encuentro?, le pregunta Infobae.
-Lo que hay es una ratificación de la idea de consenso. Eso es lo que diferencia las cosas. Hoy hay un lado de la grieta que sigue estando, simplemente designó su fórmula, pero sigue estando, no hay cambio desde el punto de vista de cómo ven el país. Del otro lado está el Gobierno ratificando sus políticas. Frente a eso está la idea de consenso, con peronistas, radicales, socialistas, GEN, sectores del partido desarrollista MID, esto está plenamente ratificado y justificado por lo que contesté hoy mismo. Fíjense cuál es, desde el punto de vista política, lo que se propone de ambos lados de la grieta: tratar de achicar ese centro progresista que busca consensos.
-Pero no piensa lo mismo que Massa…
-No pienso lo mismo, vamos con la ratificación plena de Consenso 19. Él irá con su exposición y se verá si se puede continuar juntos o no. Nadie dijo que necesariamente hay que continuar juntos.
-¿Cómo se va a resolver el candidato?
-Lo primero que tenemos que definir es lo otro. Si se van a querer ir con Cristina o con el Gobierno. Esa es la primera respuesta que tenemos que tener ¿Vamos a hacer una PASO entre uno que se quiere ir para un lado, entre otro que se quiere ir para el otro lado, y nosotros que ratificamos Consenso 19? ¿Cuál es el sentido lógico de eso? Plantean mal la pregunta.
-¿Qué propuesta va a llevar?
-La del consenso. Mantenernos al margen de los dos lados de la grieta, para que no nos lleven para un lado ni para el otro. Ellos, el Gobierno y Cristina, son la grieta. Nosotros somos la antigrieta, como lo definió Schiaretti el otro día.
EL DILEMA DE SCHIARETTI
Schiaretti sabe que necesita ampliar el espacio para tener posibilidades electorales, pero no ha podido convencer, al menos hasta el momento, a ninguno de los contendientes. Lavagna exige que no haya internas sino consenso. Mientras que Massa como Urtubey creen que es necesario realizar una PASO para definir al candidato de este espacio.
El ex ministro de Economía es sostenido por el gobernador socialista Miguel Lifschitz y Margarita Stolbizer. También acuerdan con su candidatura los radicales Ricardo Alfonsín y Federico Storani, entre otros, pero lo que harán está supeditado al resultado de la Convención Nacional de la UCR, el próximo 27 de mayo, en Parque Norte.
En 2007, Lavagna encabezó la fórmula del frente UNA (Una Nación Avanzada), que llevó como candidato a vicepresidente al radical Gerardo Morales y que terminó en tercer lugar con el 16,91 por ciento de los votos, detrás de Elisa Carrió y muy lejos del 45,28 por ciento que consagró a Cristina Kirchner. Las encuestas que se conocen hasta el momento parecen ubicarlo en ese rango eelctoral y fuera del ballotage.