Carlos “La Mona” Jiménez, máxima referencia del cuarteto cordobés, tuvo una gran celebración pública en el Obelisco porteño donde –según los organizadores- unas 125.000 personas cantaron y bailaron algunos de sus éxitos.
El cantante y compositor, de 71 años, actuó gran parte del recital con una remera transparente sin mangas y un pantalón negro con arabescos amarillos mientras la temperatura en la Ciudad de Buenos Aires era menor a los 10 grados.
Invitado por el Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires para celebrar sus 55 años de trayectoria, Jiménez presentó show de hora y media en el que repasó más de dos decenas de hits seleccionados entre sus más de mil canciones.
Antes del show, en las pantallas gigantes se proyectó un resumen de la carrera de “La Mona”. En él se pudo disfrutar de sus 55 años de trayectoria, que comenzó con la primera grabación de Carlitos Jiménez en 1967, cuando comenzaba a dar sus primeros pasos en el Cuarteto Berna.
Tras una serie de imágenes y videos, continuó el recorrido con distintas presentaciones de Jiménez en diferentes shows a lo largo de su extensa carrera. El público pudo recordar todos sus clásicos.
“Estoy muy emocionado. La última vez que estuve en el Obelisco fue cuando se despidió de las tablas mi querido amigo Julio Bocca y me invitó a cantar un tango hermoso. Hoy la Ciudad me invitó a cantar a mí, a llenar de cuarteto los corazones y el alma de Buenos Aires. ¡Los amo! ¡Gracias por este homenaje, querida Ciudad de Buenos Aires!”, expresó el vocalista.
El espectáculo incluyó una banda de 13 instrumentistas con vestimentas rojas y negras que lo acompañaron y dos enormes pantallas verticales flanqueando el escenario.
“Se fue”, “La agujita de oro”, “Laura”, “Me mata”, “Quién se ha tomado todo el vino”, “Sólo contigo” y “Beso a beso”, fueron parte del repertorio que La Mona entonó mientras leía los carteles y banderas con las procedencias de las personas que concurrieron al espectáculo al aire libre.
“Felicidad para todos, vamos con tranquilidad para las casas. Estoy tomando agua, salud para todos”, se despidió La Mona pasadas las 19.30 y cuando ya lucía una chaqueta dorada.
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