Guatemala suspendió ayer la compra de dos aviones de entrenamiento avanzado y ataque liviano IA63-Pampa III a la Argentina. La decisión se tomó en medio de un escándalo político y de sospechas de corrupción de la administración del presidente Jimmy Morales.
Puntualmente, la Controlaría General de Cuentas vetó el procedimiento por irregularidades y el caso será investigado por la Fiscalía Contra la Corrupción.
Las aeronaves habían sido vendidas al país centroamericano por un monto de 28 millones de dólares, a razón de 14 millones por unidad. La operación incluía entrenamiento de pilotos, repuestos y mantenimiento. La Fábrica Argentina de Aviones Brigadier General San Martín (FADEA) había informado que los jets estarían listos para su entrega a fines de este año. Se trataba de la primera exportación de la empresa en los últimos 35 años y ocurría luego de la entrega a la Fuerza Aérea Argentina de tres unidades nuevas de la misma versión.
“El Viceministro de Marina de la Defensa Nacional, Erick Sánchez ratificó ante diputados del Congreso de la República que acatarán la recomendación de la Contraloría General de Cuentas en el sentido de no concretar la compra de los aviones Pampa III”, dice el tuit emitido ayer por la tarde por la oficina de Prensa del Congreso Guatemalteco.
Según informa el sitio digital Sputnik News, el Comité Coordinador de Asociaciones Agrícolas, Comerciales, Industriales y Financieras de Guatemala, señaló que “la compra de los Pampa III no pasó por los correspondientes procesos de licitación, y tampoco existe un plan estratégico para combatir el narcotráfico que avale el uso de los Pampa III.
La Contraloría General de Cuentas agregó que el convenio de cooperación firmado en 1980 entre Guatemala y Argentina tampoco ampara la compra de estos aviones, como alega el Gobierno del presidente Jimmy Morales, y por ende no aprueba la compra.
De haberse comprobado que la adquisición contravenía la Ley de Contrataciones del Estado, la Contraloría emitiría una sanción económica, y luego procedería a una denuncia ante el Ministerio Público, con el ministro de la Defensa Nacional, Luis Miguel Ralda, como principal responsable.
César Elías, subcontralor de Calidad del Gasto Público, recomendó suspender la compra de las naves y someter su adquisición a la Ley de Contrataciones del Estado y la Ley Orgánica del Presupuesto, para evitar una demanda ante el Ministerio Público. Pese a ello, el Ministerio Público anunció el pasado martes 9 de julio que la Fiscalía Contra la Corrupción investigará el procedimiento, ante denuncias de supuestas irregularidades.
Todo comenzó apenas dos días después de que el presidente Morales se subiera a un Pampa III en la base militar de El Palomar, el pasado 3 de julio y formalizara el acuerdo de venta con FADEA y el Ministerio de Defensa argentino. Ese día, acompañaron a Morales, el presidente Mauricio Macri y el titular de la cartera de Defensa, el cordobés Oscar Aguad. También participó de la actividad el CEO de FADEA, Antonio Beltramone.
Una ONG, Acción Ciudadana, representante de Transparencia Internacional, pidió retirar los fueros al presidente y al ministro de la Defensa Nacional, para “investigarlos por sospecha de fraude”.
La denuncia fue realizada porque podría no haberse respetado la normativa de Guatemala para contrataciones y podría tratarse de una operación no transparente. A partir de allí, en apenas seis días, lo que aparecía como un gran paso adelante para FADEA, acabó en un escándalo internacional.
El vocero del Ejército, Óscar Pérez, dijo a los periodistas que “la suspensión obedece a una recomendación de la Contraloría General de Cuentas de la Nación, el ente estatal encargado de vigilar las entidades públicas”.
“La Contraloría recomienda el desistimiento del proceso, y el ministro de la Defensa le respondió de manera oficial que acatará las recomendaciones para mejorar el proceso que se necesita para la adquisición del equipo de defensa aéreo”, detalló Pérez.
El vocero del Ejército aclaró en su contacto con la Prensa, que el convenio no había finalizado y que, por tanto, Guatemala no había acordado “ningún tipo de transacción financiera hacia el Estado de Argentina”.
“En el convenio no hay ninguna situación que comprometa al Estado de Guatemala a una sanción económica por no continuar con el proceso de adquisición”, insistió.
Pese a lo que dijo ayer Pérez, los dos aviones Pampa III destinados a Guatemala ya estaban en construcción en la planta fabril de FADEA en Córdoba, por lo que habrá que esperar que decisión jurídica y económica toma la compañía argentina frente a este incidente.
Si bien la empresa no emitió comunicación oficial luego de que se conociera la decisión del gobierno de Guatemala, el mismo 3 de julio ante una consulta de este medio, FADEA respondió que las aeronaves “ya están en producción para entregar a fin de año”.
El ministro Ralda explicó que el gobierno adquirió los aviones Pampa III para “detectar y anular a los jets que transportan droga en el espacio aéreo de Guatemala, algo imposible con los helicópteros existentes”.
Sin embargo, la compra de aviones militares ha generado otras crisis similares. Durante la gestión del anterior presidente de Guatemala, Otto Pérez Molina (2012-2015), Guatemala anunció la compra de seis aviones A-29 Súper Tucano por 133 millones de dólares a la Empresa Brasileira de Aeronáutica (Embraer), pero la transacción fue suspendida al comprobarse una sobrevaloración cercana a los 2,5 millones de dólares.
Ahora, nuevamente aviones aparecen en el horizonte del nuevo presidente, Jimmy Morales. Una de las sospechas que despertó la rápida operación con Argentina, es que previamente Guatemala había demostrado interés por adquirir el avión Aero L-39NG desarrollado por la compañía checa Aero Vodochody. Esta aeronave es justamente una de las competidoras en el segmento del Pampa III.
QUÉ DICEN LOS OPOSITORES A MORALES
“No me quiero anticipar a tipificar el delito, pero sí estaríamos analizando nosotros si hay una acción penal por alguna decisión ilegal que él haya tomado”, declaró Sandra Torres, candidata presidencial por la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE, centroizquierda).
Alejandro Giammattei, del conservador partido Vamos, publicó una carta dirigida al presidente Jimmy Morales, a quien le exigió “la debida transparencia en esta dudosa transacción comercial. Los guatemaltecos no tenemos certeza de sus acciones”, señaló Giammattei, a raíz de las versiones encontradas entre el mandatario, de visita oficial en Argentina, y miembros de su gabinete que aparentemente desconocían del cierre de la compra.
EL CASO BOLIVIANO
Recientemente, Evo Morales en su visita a Buenos Aires había confirmado la compra de un avión Pampa para entrenamiento militar y vigilancia de las fronteras ante el contrabando y narcotráfico, en el marco de una negociación por la provisión de gas boliviano al país, pero la operación fue vetada por la Cancillería israelí. Bolivia, junto a Venezuela son considerados por Israel como “países sensibles” para la venta de tecnología militar. Esto es, no confiables. Argentina no protestó la clasificación y la operación no ha sido reactivada.